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Volumen 3 / Nro. 9 / Septiembre - diciembre 2021 / ISSN: 2708-6305 / ISSN-L: 2708-6305 / Pág. 229 - 235
Planificación educativa: una necesidad para el docente
Educational planning: a necessity for the teacher
Juana Reyes
https://orcid.org/0000-0002-3438-5725
Universidad Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio MPM-UPEL, Puerto Cabello, Venezuela
I Artículo recibido en junio 2021 I Arbitrado en julio 2021I Aceptado en agosto 2021I Publicado en septiembre 2021
El presente artículo explica cómo la planificación educativa es abordada por los docentes dentro de las instituciones escolares, el cual tiene como propósito interpretar los significados que le atribuyen los profesionales de la educación ante la eminente preocupación que surge. Para ello se revisó la teoría de Planificación Educativa de Alvarado, Cedeño, Beitia y García (1999), se circunscribe al paradigma interpretativo, el método es el fenomenológico de Edmurd Husserl (1997), él enfoque es cualitativo de Sandín (2003). Las técnicas para el análisis de la información fueron la categorización, codificación y triangulación. Entre los principales resultados encontrados está el hecho ineludible de que los docentes requieren de una mayor y más profunda preparación en cuanto a los modelos y tipos de planificación sobre todo su vinculación con el uso de las TIC en estos tiempos de virtualidad obligada por la pandemia. Se percibe centrada, organizada y dinámica. Se concluye que la misma implica la contextualización del aprendizaje la enseñanza.
Palabras clave: Planificación; contextualización; formación docente
ABSTRACT
This article explains how educational planning is approached by teachers within school institutions, which aims to interpret the meanings attributed to it by education professionals in the face of the eminent concern that arises. For this, the Educational Planning theory of Alvarado, Cedeño, Beitia and García (1999) was revised, it is limited to the interpretive paradigm, the method is the phenomenological one of Edmurd Husserl (1997), the approach is qualitative of Sandín (2003). The techniques for the analysis of the information were categorization, coding and triangulation. Among the main results found is the inescapable fact that teachers require greater and deeper preparation in terms of models and types of planning, especially their relationship with the use of ICT in these times of virtuality forced by the pandemic. It is perceived centered, organized and dynamic. It is concluded that it implies the contextualization of learning and teaching.
Keywords: Planning; contextualization; teacher training
La habilidad para planificar se considera un aspecto fundamental dentro de las competencias que definen el rol que ejercen los educadores, ya que planificar requiere de algún tipo de previsión y de preparación, de allí que Kaufman (1977) manifiesta “que la planificación es la previsión de las actividades y los recursos para el logro de los objetivos que se desean alcanzar a nivel económico, político, cultural, social y educacional.” (p.28).
Significa entonces elaborar un plan general debidamente organizado, para obtener un fin determinado, tomando en cuenta los diversos escenarios de la vida económica, político, cultural social y educativo. De aquí surge la importancia de como los docentes realizan las planificaciones y la forma de cómo trabajan esta herramienta en todas las actividades del quehacer educativo, aceptando a su vez el compromiso de crear los proyectos de acuerdo a las exigencias de las reformas educativas y trabajar en estos proyectos para la transformación social del individuo en una sociedad que cada día experimenta cambios.
Considerandoquelaplanificacióneducativa
va de la mano con las políticas sociales de un país, puestos que son estas últimas las que forjan las concepciones educativas para la aplicación de estrategias y planes escolares, por lo que es necesario realizar un diagnóstico social, para determinar cuáles acciones son las adecuadas y de esta manera no desaprovechar el tiempo en políticas educativas erradas o fuera de contexto.
Lo que quiere decir, que la planificación educativa implica una serie de elementos fundamentales que debemos tomar en cuenta según Saarikoski (2002), en el aspecto epistemológico de la planificación, donde hay varios elementos entre los cuales se mencionan: El sujeto que planifica; el espacio poblacional sobre el que se toman las decisiones; los marcos de trabajo y la utilización del conocimiento científico por medio del cual se selecciona la evidencia (objetivo/abstracto vs. subjetivo/ experiencial) (p.3) y se le da significado para la legitimación de las decisiones, la supuesta neutralidad, que se contrapone a los elementos de carácter cultural y los actores sociales en conflicto que se disputan entre los reclamos a los procesos de injusticia social o los elementos de validez y verdad pretendidos por la ciencia. La epistemología de la planificación se debate entonces entre la tendencia general de la racionalidad y la lógica abstracta y la epistemología de la multiplicidad, que plantea a su vez el dilema del poder y la inclusión.
De igual manera, el autor antes
mencionado expresa que los procesos de la planificación pueden clasificarse de acuerdos con los marcos epistemológicos, cuya esencia ha estado determinada por lo que, Sequiera (1994) expresa en cuanto a lo filosófico, que son procesos curriculares y principios que dan significado, donde se busca el perfil del ser humano en su actuar y pensar. Y en el aspecto psicológico se encuentra los fundamentos del currículo los cuales son los socio- antropológicos-culturales.
El docente que planifica mediante la filosofía decide si una asignatura tiene valor o no en la planificación que pretende establecer. Aunque los docentes en el momento de planificar presentan evidentes confusiones e inseguridad, esto se debe a que el Ministerio del Poder Popular para la Educación ha incorporado programas y proyectos que cambian el modelo de planificación que anteriormente se hacía, como ejemplo se puede citar el Proyecto Pedagógico de Aula, que hoy en día está enmarcado en el proyecto de aprendizaje, el cual presenta una estructura diferente al anterior y más importante aún con la aparición del COVID 19 se impuso una nueva e imponderable realidad “La Cuarentena Obligatoria” en todas las actividades, principalmente la educativa en todos los niveles y modalidades lo que obligo entonces a que el aplicase la “Educación Virtual” en forma intempestiva y allí se vio en la necesidad de planificar empíricamente. De acuerdo con estas realidades surge la siguiente interrogante: ¿Cómo se podrán comprender los significados que le atribuyen los actores sociales a la planificación educativa?
Es importante acotar que los objetivos planteados en el estudio fueron puntos clave durante el proceso de la investigación como fue comprender e Interpretar los significados que le atribuyen los actores sociales a la planificación educativa en la Educación Primaria , el cual permitió obtener con mayor claridad la conocimiento de lo que se estaba observando y analizando en referencia a las informaciones aportadas por los actores sociales, el cual llevó a una redefinición en la formación, capacitación y actualización en las competencias que definen el perfil del educador.
Por otro lado, uno de los antecedentes abordados fue el de Nuño (2015), en su tesis doctoral titulada Indagar sobre las concepciones que tienen algunos profesores de la Universidad de Burgos en España, respecto a procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación, donde mediante el estudio de casos, pone en evidencia algunos de los referentes en el quehacer educativo que tienen los docentes.
Además de lo anterior, la autora presento cómo los maestros interpretan y llevan a cabo los procesos de evaluación, dejando ver que las prácticas tradicionales son las que predominan en este ámbito de la escuela presencial. Ahora bien en el momento que por efecto del Decreto de Emergencia se suspendieron las clases en aulas y se ordenaron las clases “on line” el docente se vio en la necesidad de adecuar la didáctica que es la que dentro de la Pedagogía, se encarga de establecer los procedimientos más apropiados para garantizar la transmisión de los conocimientos: técnicas, actividades, ejercicios, todo aquello que, en cada área, se entiende como metodología, a la nueva y apabullante realidad, permitiendo la reflexión y la visión de la gran diferencia entre la didáctica que se aplica en el aula con la que ahora se está aplicando en la virtualidad, en ambos medios el educador, el conocedor de la materia y el experto en realizar la transposición didáctica (el proceso que va del “saber teórico” al “saber enseñado”) [3].
Es el docente y ahora vemos como ese docente experto sin duda en sus asignaturas y en la didáctica de las clases presenciales, de la noche a la mañana ha tenido que manejarse en esa otra didáctica online para la que casi ninguno estaba instruido, dejando ver, además, su poca formación y preparación en este área del conocimiento: “las estrategias metodológicas y didácticas que han ido sufriendo, experimentando y asimilando a lo largo de la propia biografía, a partir de la infancia, de los años de estudiante y que, cuando se es profesor o profesora, pueden aparecer con los cambios de paradigmas”.[4].
Al igual que ocurre con los estilos de aprendizaje, donde lo presencial favorece lo teórico y visual, esa formación oculta tradicional puede convertirse en una rémora al tratar de aplicar la enseñanza online a sus estudiantes que son el otro agente activo del proceso, estos tienen que involucrarse libre y voluntariamente en su aprendizaje, lo cual se opone al modelo de nuestras aulas, basado en la obligación y la autoridad del docente.
La tecnología cuando se maneja con conocimiento y pericia permite correcciones y retroalimentación inmediatas y personalizadas, pero también tiene altos riesgos entre los cuales podemos enumerar la dispersión, la sensación de soledad y la de que el esfuerzo que debe hacerse esta más allá de lo aceptable. Aquí la planificación cubrió las variantes que nunca antes el docente había aplicado porque él y no otro debió velar por minimizar esos riesgos, tanto en grupo como individualmente: también para él esto se convirtió en un intenso trabajo porque paso de ser facilitador, orientador, supervisor, moderador, examinador, motivador, evaluador, e incluso técnico de soporte.
Se puede esbozar que a diferencia del paso del aprendizaje en las aulas al online durante el confinamiento no temió el paso del modelo presencial al virtual. Una crisis como la que estamos viviendo a causa de la pandemia de COVID-19 desde que se produjo el cierre de los colegios sin que hubiera, por parte de las autoridades educativas, tiempo suficiente para poder establecer directrices o elaborar un mínimo plan de acción, que lo primordial en ese entonces era la educación virtual o por whassap el medio más próximo para el abordaje de los aprendizajes y el fácil monitoreo de evaluación.
Yendo, pues, a lo esencial, en cualquiera de sus modalidades. Teniendo en cuenta que el proceso de enseñanza-aprendizaje consiste en un intercambio de información y habilidades entre personas (en el que, si es a distancia, debemos tener muy presente la brecha digital que existe aún en el estudiantado). Dichas personas son en gran parte estudiantes en una etapa de escolarización obligatoria, y profesorado poco experto en el manejo de medios virtuales; y la información que han de intercambiarse viene contenida, básicamente, en libros de texto. Difícil tránsito.
En una situación de confinamiento, los materiales en soportes físicos no resultan de utilidad para ello, porque no permiten la interacción. Lo prioritario, pues, era buscar un canal y un espacio para esa interacción. Para aquellos días del cierre de las escuelas había que tomar tres decisiones urgentes:
1. Determinar el canal de comunicación. Tras cierta confusión inicial, de entre las múltiples posibilidades online, la mayoría de los docentes optó por la más simple: el correo electrónico.
El solo hecho de pedir a los estudiantes anotar el email del profesor o profesora para facilitarle la cuenta de correo con la que fueran a trabajar esos días permitía lograr dos cosas importantes: la primera, mantener la interacción con todos y cada uno de los estudiantes desde el mismo día del cierre; y la segunda, que el propio alumnado se involucrara con su docente para establecer el que podría ser el mejor camino para poder cumplir la nueva planificación.
2. Fijar el espacio de encuentro que sustituya al aula, es decir, crear una comunidad virtual que permita mantener la cohesión de los grupos, la participación de todo el estudiantado y un cierto ambiente de seguridad y, en lo posible, de “normalidad” (sin olvidar lo angustioso de la situación sanitaria). Por último, en un centro educativo hay “pasillos”, “patios” “canchas” o “cantinas”. Debía entonces el docente procurar, en lo posible, que la comunicación del alumnado con él sea lo más parecida a esos encuentros de pasillo (para explicar por qué no han podido entregar una tarea a tiempo o acceder al aula virtual por unos días) de forma privada; así como para favorecer momentos de distensión en el grupo, como los que se producen entre los cambios de clase, o en el patio. Un aula virtual no es uno de esos chats grupal de chistes o comentarios juveniles, pero debería encauzar también fórmulas para el descanso, la distensión y la jovialidad en el grupo.
3. Establecer los recursos pedagógicos. Dar continuidad al trabajo de clase utilizando los libros de texto habituales sería lo obvio, pero ¿Quiénes los tendrían de todos los estudiantes? Y aunque la mayoría los tuviera consigo, habría un porcentaje de estudiantes y sobre todo padres y representantes a los que el estado de alarma dejo confundidos en cuanto a que hacer para apoyar a sus estudiantes en esta nueva situación, Ante el desconocimiento, la falta de directrices claras y concisas, los docentes tuvieron que aplicar la planificación que consideraron podrá ser la más conveniente, dada la precariedad de su conocimiento en la aplicación de las TIC, las fallas del Internet y .las pocas posibilidades de que todos sus alumnos tuvieran a su alcance computadoras yo similares, por ello lo más razonable fue unificar y hacer uso de materiales específicos para esa situación, fáciles de manejar, responder y evaluar. Porque no se trata de un problema de contenidos, de tan fácil acceso en Internet: los datos se hallan a un clic de cada mano. Se trata de salvar lo esencial: personas que se reúnen para pensar, colaborar, compartir información. Se trata del debate, de las risas, de las bromas. Eso es lo que estamos aprendiendo a valorar en estos tiempos de confinamiento, lo cual no es cuestión de planificación.
El método empleado en el presente estudio fue el fenomenológico hermenéutico que genero la importancia destacada sobre los fenómenos sociales que representaron un giro en la fenomenología de Husserl, esto quiere decir que no existe fenómeno que presente para su estudio su objetivo sin la interpretación ya preestablecida. Por consiguiente autores posteriores de la fenomenología como Martin Heidegger (1889-1978) reconocieran que existe un carácter hermenéutico en la fenomenología.
El estudio se orientó hacia el enfoque cualitativo,puestoquesepretendiócomprender los significados que le atribuyeron los actores sociales a la planificación educativa en el contexto de la educación primaria, para tal efecto para poder comprender estos conceptos se aplicaron las técnicas para la recolección y el análisis de las categorías que surgieron a través de las entrevista aportadas por estos actores sociales educativos en tal sentido Sandín (2003) expreso que “la investigación cualitativa es considerada como cualquier tipo de investigación que produce resultados a los que no ha llegado los procedimientos estadísticos y otro tipo de cuantificación. . Puede referirse a investigaciones acerca de la vida de las personas, historias, comportamientos y también el funcionamiento organizativo, movimientos sociales o relaciones e interacciones. Algunos de los datos pueden ser cuantificados, pero el análisis en sí mismo es cualitativo (p.7).
De acuerdo con las entrevistas y el análisis de la información, se pudo evidenciar los significados que le atribuyen los docentes en cuanto a la elaboración de las planificaciones donde de manera general, una de los principales elementos o barreras que se presentan fue la falta de formación y la adaptación de un currículo para el docente donde logren alcanzar las competencias en la parte de innovación, investigación y creatividad para aminorar la incertidumbre, de igual manera la disponibilidad del tiempo y de los recursos, la desmotivación y el desinterés para su construcción, generando en la mayoría de las veces, niños pocos participativos y aburridos en clase, o lo hacen a través de textos en el aula o si no, la construyen desde lo que ellos consideran que debe llevar una planificación, muchas veces obvian el inicio y parten del desarrollo, mientras que en otros casos, se pudo constatar que el inicio es un repaso de la clase anterior.
Otro de los aspectos relevantes presentes en el estudio fue la discrepancia que se generó en las informaciones suministradas por los actores sociales, ya que unos parten de que la planificación es un proceso que permite organizar el trabajo, mientras que para otros es la que indica que hay que tomar en cuenta, lo que se da y lo que se aprende, otros en cambio expresaron sus inquietudes acerca del currículo del sistema educativo del año(2007), que les ha costado comprender e interpretar la estructura en cuanto a los contenidos globalizados y contextualizados, considerando que en la jornada de actualización del nuevo diseño curricular, fue muy poco la comprensión de la mayoría de las temáticas abordadas para el hacer, es decir este modelo de planificación les ha resultado difícil para la práctica pedagógica, ya que ellos estaban acostumbrado al modelo de planificación con el currículo básico nacional del año 1997.
Asimismo, se presentaron inconvenientes en la construcción de los proyectos de aprendizaje que contempla otro modelo de planificación ya que se desprende del proyecto educativo integral comunitario, esto con respecto al trabajo de aula presencial, pero en cuanto al último trimestre del año escolar 2019- 2020, no se puedo hablar del cumplimiento del Plan Didáctico o Escolar, con la planificación establecida a principios del año escolar sino más bien de una especie de Plan de Emergencia con planificación virtual, cuyo cumplimiento estuvo sujeto al aprendizaje sobre la marcha de algunas herramientas de las TIC por parte del docente, la poca disponibilidad y funcionalidad del Internet y el precario acceso a equipos cibernéticos de los alumnos. Sin embargo, hay una verdad incontrovertible y es que los docentes a pesar de esos obstáculos, lograron su cometido y los alumnos cubrieron los objetivos de cada materia y nivel.
La aplicación de la Planificación preparada por el docente para el logro de los objetivos del Plan de emergencia pedagógico cumplió su cometido, los estudiantes cubrieron toda la ruta establecida a pesar de las variables que irrumpieron de improviso, lo cual ratifica su aplicación a todo evento si se quiere hablar de logros tangibles y avances en el campo educativo. Debe mejorarse la Planificación, pero para ello debe instruirse al docente y este debe por sí mismo actualizar sus conocimientos y técnicas para planificar, teniendo en cuenta que es la mejor manera de lograr los objetivos contemplados en los diferentes proyectos de aprendizajes, Planes Pedagógicos, formativos entre otros.
Ahora quedan interrogantes muy importantes: ¿Por qué si desde hace más de diez años se viene hablando de las TIC en métodos como Atlas TIC y demás, la mayoría de nuestros docentes desconocen cómo usarlas en el día a día? Otra interrogante: Los estudiantes hoy día en su casi totalidad, poseen o por lo menos tienen acceso a teléfonos inteligentes y manejan las redes sociales, pero son casi analfabetas en el uso de aplicaciones procesadores de textos (Word, Excel) entre los que se destacan y en la búsqueda de información educativa en la red. Son cosas que llaman a la reflexión y que son temas para realizar otros artículos e investigaciones.
Alvarado, F. Cedeño, M. Beitia, L. García, O. (1999). Planificación del Docente en el Nivel de Preescolar. Caracas: Ministerio de Educación.
Díaz-Corralejo. J. (2004): Aportaciones de la Didáctica de las lenguas y las culturas. https://www.academia.edu/983640/ Aportaciones_de_la_did%C3%A1ctica_de_ las_lenguas_y_las_culturas
Husserl, E. (1997). Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Libro primero (traducción de José Gaos), FCE, México.
Nuño, A. (2015). Indagar sobre las concepciones que tienen algunos profesores de la Universidad de Burgos en España
Kaufman, R. (1977). Planificación de los sistemas educativos. Trillas. México. 1977
Saarikoski, H.(2002) Naturalezaepistemológica y el dilema de la planificación. Revista de Planificación Educación e Investigación
Sandín, E. (2003). Investigación Cualitativa en Educación, Fundamentos y Tradiciones. htpps://www.postgrado.unesr.edu.ve
Sequiera, A. (1994). Fundamentos filosóficos y psicológicos de la planificación curricular. Revista Académica. Vol. (18). Universidad de Costa Rica. Programa Formación Online de Tutores de Español (FONTE: 7§2)
Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la Educación Primaria, la Educación Secundaria Obligatoria y el Bachillerato. Contenidos del programa Formación Online de Tutores de Español (FONTE: 7§2). Vademécum para la formación de profesores. Madrid, SGEL