https://revistafranztamayo.org/index.php/franztamayo/article/download/792/2050/4119ISSN: 2710-088X - ISSN-L: 2710-088X

Volumen 4 No. 11 / Mayo - agosto 2022

Páginas 79 – 83

https://revistafranztamayo.org/index.php/franztamayo/article/download/747/1975/3975

 

Sánchez Flix Y. (2015) Educación artística para personas con discapacidad visual en la escuela inclusiva. Universidad de Valladolid; Instituto Universitario de Oftalmología Aplicada. 58 páginas.

 

Stefany Ayala

ayalastefany@gmail.com

https://orcid.org/0000-0001-8292-8731

Universidad Experimental Libertador, Caracas, Venezuela

 

Recibido mayo 2022 / Arbitrado junio 2022 / Aceptado julio 2022 / Publicado septiembre 2022

 

 

En esta publicación, se habla de un asunto de vital importancia para el artista pedagogo como lo es la educación artística para personas con discapacidad visual, mediante la identificación de necesidades especiales en los alumnos y la posterior adaptación del currículo para un proceso educativo inclusivo y de calidad. Es un estudio relevante y vigente que debería implementarse en todas las escuelas porque le brinda al docente la posibilidad de atender de forma óptima a los estudiantes con necesidades especiales y facilitarles la formación en las artes.

De este modo, ante la importancia del arte como actividad que permite la expresión subjetiva del ser, y la problemática que presentan los estudiantes con alguna discapacidad visual, total o parcial en cuanto a estrategias y recursos didácticos para su desempeño académico, se propone una metodología de enseñanza aprendizaje que facilita su educación en artes mediante actividades que potencian los otros sentidos.

En concordancia con este propósito, en el marco teórico se establece que el término baja visión engloba la discapacidad visual moderada y grave, que junto al término ceguera, constituyen las diferentes categorías actuales sobre discapacidad visual.

Así mismo, en los antecedentes se puede apreciar la evolución histórica de los métodos de lectoescritura para personas con discapacidad visual, los cuales están basados en el sentido del tacto y se trae a colación los más actuales: el sistema barbier y su posterior mejora al sistema braille. También se habla de los esfuerzos pedagógicos por incluir la educación especializada para personas con discapacidad visual en el ámbito académico ya que, a partir de avanzada la edad media se comprobó, que los para ese entonces llamados “ciegos”, eran susceptibles a adquirir conocimientos mediante otros métodos diferentes a los convencionales y se alega que la discapacidad es un problema más pedagógico que médico.

Por lo tanto, en la actualidad se procura mejorar la situación de las personas con deficiencias y encaminarlas hacia la integración social mediante una pedagogía especializada. De este modo: “Desde el punto de vista pedagógico, podemos decir que en el siglo XXI las personas con deficiencia han pasado a verse como alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales.” (P. 20)

No obstante, para definir el arte se considera el criterio de varios especialistas como lo son Diderot, Kant, Hegel y Marx con los cuales se fundamenta la teoría de que el arte es un ente subjetivo y que se relaciona directamente “con cualquier tipo de sentimiento, pensamiento, creación o expresión, relacionando así el mundo exterior e interior del artista” por lo tanto, para la educación artística se deben “tener en cuenta aspectos propios del artífice, que son individuales y no se pueden instruir” (p.21)

Aunado a esto, la investigación se apoya en Eisner y en Read para formular el Objetivo General de la misma, el cual tiene el fin de:“Describir un modelo pedagógico enfocado al ámbito de las artes visuales y musicales para alumnos con discapacidad visual, dentro de una escuela convencional que permita incentivar la inclusión social” (p.23)

Para lograr este objetivo, se emplea una metodología en dos etapas:en la primera se realiza un diagnóstico de necesidades especiales en los alumnos que permita crear un currículo acorde a sus requerimientos, mientras que la segunda etapa se enfoca en el aprendizaje de la educación artísticamediante el currículo creado.

En este sentido, la enseñanza de la educación artística para este tipo de estudiantes, consiste en su mayoría en el entrenamiento del tacto y el oído. Para el caso de las cosas que no se pueden tocar, como por ejemplo un animal salvaje o la luna, la autora señala la “importancia de enseñar al alumno a percibir los pequeños detalles: descubrir sus estructuras, la composición de las partes de un objeto, las texturas, las líneas, y cualquier mínimo detalle, para poder crear en su mente un concepto lo más real posible de los objetos que está percibiendo y por consiguiente podrá tener una idea de cómo se estructura lo que encuentre fuera de su alcance táctil.” (p. 29)

Es por esta razón que propone ejercicios de percepción háptica para desarrollar la sensibilidad digital mediante el adiestramiento de las yemas de los dedos, métodos de presión y prensión y otras actividades que permitan al estudiante reconocer y recrear objetos concretos.

También menciona algunos ejercicios de coordinación manual parecidos a los empleados para leer y escribir en braille, como por ejemplo, hacer filas de chinchetas o pinchos en un tablero agujereado, pasar bolas, aros o anillas por un cordón o rellenar espacios vacíos con bolas de papel de seda.

Para el aprendizaje del dibujo, se inicia con formas sencillas de palpar en un material maleable como la plastilina, luego se modela la figura en 3D y se interviene para obtener una plantilla que permita replicar la figura en el plano. En cuanto al color, se les reconoce mediante la identificación en braille de los potes de pintura o lápices para que el estudiante los pueda diferenciar. En el caso de la pintura sobre lienzo, se utiliza un tipo de pintura que produce texturas. Del mismo modo, para recortar con tijeras se hace una línea guía con algún relieve que el estudiante pueda palpar para cortar.

En lo que se refiere a la enseñanza de la música, se emplean las mismas técnicas que en el sistema convencional con la diferencia de que el material escrito se adapta al método braille. Los ejercicios de percepción auditiva y composición musical prácticamente son los mismosya que, lo que se entrena es el oído y no la vista. Para llevar a cabo de manera exitosa la enseñanza musical, la autora afirma que: “El primer paso será aprender la musicografía Braille a la vez que se experimenta la música y los sonidos en todas sus expresiones posibles empezando desde niveles más sencillos” ( p. 45)

Además, considera algunos ejercicios como: movimientos de percusión, diferenciación de graves y agudos, intensidad, velocidad, altura y timbre, consonancia, disonancia y memoria musical. Esta última es de vital importancia ya que: “la persona en cuestión no podrá leer y tocar a la vez, por lo que el proceso de tocar un instrumento siempre se realizará mediante la memorización de la pieza musical” (p. 46) Una vez que el estudiante esté preparado para trabajar en el instrumento que le corresponda, se inicia un proceso para que pueda familiarizarse con el mismo mediante su manipulación y percepción háptica.

Al final del libro se concluye que si es posible desarrollar un modelo pedagógico especializado para personas con discapacidad visual en una escuela convencionalporque las aulas se pueden adaptar a las necesidades del estudiante. Recalca la necesidad de capacitar al personal docente en cuanto a técnicas y estrategias de enseñanza aprendizaje y formación artística que resultará en estudiantes más motivados, seguros de sí mismos y capaces de expresarse mediante el arte.

A modo de cierre, es importante considerar la necesidad que persiste aun en la actualidad de la capacitación del personal docente en todo lo relacionado a educación especializada para estudiantes con deficiencias visuales ya que es una manera de incluirlos de forma armoniosa en la escuela convencional.