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Volumen 2 / Nro. 4 / Enero – Abril 2020 / ISSN: 2708 – 6305 / ISSN-L: 2708 – 6305 / Pág. 24 - 35

 

Desarrollo del profesional de la salud desde la Educación Médica Continua

 

Health professional development from the Continuing Medical Education

 

Luz Andreina Apóstol Aular

luzapostol27@gmail.com

Código ORCID: 0000-0002-2233-8411

Universidad de Carabobo, Venezuela

 

I Artículo recibido en octubre 2019 I Arbitrado en noviembre 2019 I Publicado en enero 2020

 

RESUMEN

Para el desarrollo del profesional de la salud es indispensable poder contar con la educación médica continua, pues los mismos tienen la capacidad de continuar con la adquisición de nuevos saberes tanto prácticos como teóricos a través de los diversos programas el ámbito odontológico. En este sentido, el objetivo general de este estudio fue describir el desarrollo profesional del ámbito odontológico desde la educación médica continua a nivel universitario, a partir de la teoría del aprendizaje significativo descrita por Ausubel; el tipo de investigación fue de campo, diseño no experimental, paradigma positivista y enfoque cuantitativo. Concluyendo, la creación, planificación y desarrollo de un programa de educación médica continua debe valerse no sólo de los parámetros establecidos, sino que además debe ir de la mano de las necesidades que tengan los profesionales que asistirán al mismo, las cuales generalmente están direccionadas, en las necesidades de su entorno y de la comunidad.

 

Palabras clave: Desarrollo profesional; salud; educación médica continua

 

ABSTRACT

For the development of the health professional, it is essential to have continuous medical education, since they have the ability to continue acquiring new knowledge, both practical and theoretical, through the various programs in the dental field. In this sense, the general objective of this study was to describe the professional development of the dental field from continuous medical education at university level, based on the theory of significant learning described by Ausubel; the type of research was field, non-experimental design, positivist paradigm and quantitative approach. In conclusion, the creation, planning and development of a continuing medical education program must not only use the established parameters, but must also go hand in hand with the needs of the professionals who will attend it, which are generally directed, in the needs of their environment and the community.

 

Keywords: Professional development; Health; continuing medical education

 

Descripción: D:\Users\CIDE\LOGO REVISTA.jpg

 

INTRODUCCIÓN

La educación es e l proceso mediante el cual un individuo se nutre de conocimientos, valores y herramientas que puede desarrollar o necesitar en un área específica; entonces, es la enseñanza de técnicas y conocimientos las cuales llevan a un individuo a un cambio actitudinal seguido por una modificación de su conducta. Podría sostenerse que educar viene siendo el proceso mediante el cual se desarrolla la inteligencia y la adquisición de conocimientos, es entonces habituar al individuo al medio que lo envuelve, es decir, transformar la naturaleza psicobiológica del individuo en función de las realidades comunes.

La educación continua es el desarrollo de actividades diseñadas para complementar, apoyar y multiplicar el desarrollo de las competencias de un profesional después de terminarlas en el área de pre grado y/o postgrado. Así mismo, es el conjunto de actividades encargadas de mantener, desarrollar o incrementar el conocimiento, las habilidades, y la actuación del profesional de la salud en su lugar de trabajo. Además, está destinada a proveer nuevas herramientas y destrezas a los profesionales de la salud, los métodos utilizados en el área de la salud no siempre llevan a la correcta distribución de estas destrezas. Davis (2010) afirma:

 

Este proceso se puede conceptualizar como un vehículo tradicional en el cual se dictan las clásicas conferencias, cursos o programas de refrescamiento, las cuales incluyen la diseminación de nuevo conocimiento y el compromiso con actividades bien intencionadas, en muchas formas la educación médica continua actual no ha contribuido óptimamente a la profesión y el desarrollo de los médicos. (p.119)

 

El comprometerse con la educación médica continúa, provee automáticamente la mejor atención del paciente, debido a la adquisición y creación de diferentes tipos de conocimientos que van a llevar a un conjunto de nuevas herramientas y habilidades, tanto teóricas como clínicas, para mejorar e incrementar las capacidades del profesional mejorando su desarrollo y por lo tanto el tratamiento que se brinda a los pacientes.

De este modo, Miller citado por Champin (2014) establece una estructura piramidal que permite valorar el nivel de adquisición de las competencias, siendo dicho modelo un referente para cualquier programa de educación médica:

 

La estructura piramidal, la cual acomoda en su base el primer nivel, relacionado con el saber. Este nivel constituye la base de conocimientos que un estudiante durante su formación debería adquirir. El segundo nivel de la pirámide lo constituye el saber cómo. A este nivel se espera que el estudiante desarrolle la habilidad de buscar información, analizarla e interpretarla, trasladando su conclusión a un plan diagnóstico o terapéutico para el paciente. El tercer nivel representa el mostrar cómo e implica un salto hacia la competencia clínica, puesto que en este nivel se contempla el comportamiento. El cuarto nivel de la pirámide representa el hacer, es decir, la práctica cotidiana del profesional. Teniendo en cuenta los distintos niveles de la pirámide, está claro que se necesita combinar varios instrumentos para obtener juicios sobre el desarrollo de la competencia. (p. 567)

 

De esta manera, se puede respaldar la necesidad que existe en cuanto a que los programas de educación médica continua deben regirse por unos parámetros que están establecidos desde hace mucho tiempo, generalmente en el desarrollo de los mismos, se utiliza con mayor predominancia la conceptualización y el análisis, ejecutando así los dos primeros niveles que describió Miller, no obstante el 3.er nivel se ve desplazado, ya que no muestran las destrezas clínicas durante el desarrollo del programa, se conforman con fomentar conceptos de técnicas pero no muestran el cómo se hace; de manera que el clínico no logra poner en práctica el ultimo nivel de aprendizaje donde debe realizar en su práctica clínica las distintas técnicas y nuevas destrezas manuales aprendidas.

Junto a esto, existe un gran déficit en la participación de los profesionales en estas actividades, de educación continua, sabiendo que “la educación continua es el único método, el único tratamiento conocido para la obsolescencia progresiva de la competencia profesional” (Mejías, 1986, p.102). Si las últimas dos décadas han demostrado que todos los profesionales en el ámbito de la salud, necesitan de métodos con objeto de facilitar el aprendizaje y mejorar las competencias y la actuación en su práctica clínica, no se logra explicar cómo los profesionales en ejercicio no sienten que llenan sus expectativas al acudir a estos programas, el odontólogo busca mejorar sus técnicas, destrezas y competencias a través de programas dinámicos donde exista en todos el mismo marco de referencia; sin embargo la realidad es otra ya que la mayoría de los programas de educación médica continua se encuentran alejados de los parámetros establecidos por Miller en 1990 lo que lleva a un desinterés y desmotivación para asistir a los mismos.

 

El deseo de pretender participar en programas de educación médica continua por parte del profesional va a depender directamente de las necesidades que sienta éste sobre distintas áreas, es decir, de la percepción de su necesidad de nuevos conocimientos; sin embargo, los profesionales deben saber la existencia de una brecha entre la condición actual del alumno y la norma aceptable. (Fox, 1999, p.134)

 

La percepción anteriormente mencionada solo la puede considerar aquel profesional que se entrena y está actualizado con respecto a las nuevas formas de tratamiento y clasificaciones de patologías, puesto que en el área de la salud la información cambia constantemente. “Su importancia es aún mayor en la época actual debido a los cambios acelerados que experimentan los sistemas de salud, como resultado de la interacción de los factores: nuevas concepciones y filosofías, necesidades y demandas, desarrollo tecnológico, entre otros” (Mejías, 1986, p. 104). Por lo tanto es una obligación estar actualizado en los diferentes tópicos tratados en la práctica clínica, resulta obvio que los individuos no asistentes a ningún tipo de programas educativos, carecerán de la información manejada actualmente y por lo tanto siempre tendrán la firme convicción de que sus conocimientos adquiridos previamente son suficientes.

Hoy en día, cuando un profesional quiere realizar un entrenamiento en un área en específico, busca el mejoramiento de su capacidad de tratamiento y de sus destrezas manuales; cuando no encuentra esto simplemente se pierde su motivación. Comprender la importancia de la expectativa y el balance de alcanzar herramientas no solo académicas sino clínicas, es la clave para el entendimiento de la brecha existente entre los profesionales de la salud de continuar con los programas de educación continua. Por tal razón el presente estudio se planteó el objetivo de describir el desarrollo profesional del ámbito odontológico desde la educación médica continua a nivel universitario.

Cuando se habla del desarrollo del profesional de la salud se puede reconocer la importancia que tiene sobre una sociedad, ya que los profesionales de la salud son los encargados de proporcionar una de las necesidades indispensables para el ser humano, la salud; está va a permitir el funcionamiento preciso del ser humano en sus diferentes aéreas de desenvolvimiento.

Es de hacer notar la importancia que el odontólogo que no esté actualizado, que no se mantenga en aprendizaje constante va a ser un profesional sin los conocimientos necesarios para brindar un servicio óptimo, lo que afectara a su vez la calidad de vida de los pacientes y el sistema de salud. Sin embargo, de acuerdo con los parámetros de Davis explica que una de las características fundamentales en la planificación y desarrollo de un programa es que debe establecerse de acuerdo a quien va dirigido, debido a que no todos los profesionales en ejercicio tienen las mismas necesidades, todo dependerá de su formación y del entorno donde se desenvuelva: ¿un profesional de la salud que este actualizado en un conocimiento inaplicable en su entorno geográfico o asistencial podrá llevar a cabo los protocolos aprendidos?

En este sentido, se pretendió describir la educación médica continua en el desarrollo profesional del ámbito odontológico de los docentes de la Facultad de Odontología de la Universidad de Carabobo. La educación médica continua impartida en un congreso o en un simposio, debería estar diseñada de acuerdo a las necesidades del personal que acude a él o en el criterio del ponente que facilita el tema. Sumado a esto, la misma debe ir direccionada hacia las necesidades y requerimientos de los pacientes, y no solo ofrecer conocimientos teóricos sino también ofrecer práctica aplicada.

Aun estando establecidos los fundamentos, se observó la carencia de prácticas aplicadas que vayan dirigidas a incrementar las destrezas clínicas y capacidades del odontólogo en los programas de educación médica continua que existen en la actualidad, lo que motiva al investigador a buscar indagar sobre este tema, y poder identificar los factores por los cuales esta problemática sucede. La causa es falta de conocimiento por parte de los organizadores de los programas o por ausencia de interés al momento de cumplir con las metas establecidas de la educación continua.

Cabe destacar, si un individuo no cree que los programas de educación médica continua le van a brindar las destrezas deseadas o requeridas, va a ser muy complicado que tome la decisión de asistir; como ya se ha descrito es vital para los profesionales de la salud este proceso de educación continua; en consecuencia si se determinan las fallas que puedan tener estos programas, se pudiera perfeccionar, y de tal forma motivar a los profesionales a asistir a dichos cursos para cumplir con el adecuado desarrollo de los mismos.

De la misma forma, es de gran importancia, al aportar las necesidades existentes, saber si los programas de educación médica continua están llenando las expectativas de los profesionales, lo que radica en la significación que tiene el proceso de aprendizaje continuo, el cual se da una vez el individuo se gradúe. La importancia de las habilidades y capacidades obtenidas por el individuo al momento de dejar la universidad, no son suficientes para la complejidad que genera ejercer una profesión, se debe tener como obligación el continuo proceso de aprender, de adquirir nuevos conocimientos y nuevas destrezas que puedan ir llenando las capacidades del profesional, por lo tanto, se debe formar a un individuo lleno de herramientas, capaz de dar lo mejor de sí mismo a cada paciente.

 

Estudios previos

Ahora bien, como antecedentes a este estudio se consideraron a científicos como Velasco (2013), quien en Chile publicó un trabajo titulado “La educación médica continua como herramienta constante de aprendizaje”, donde expone el concepto de educación médica continua. Lo define como todo medio, o conjunto de ellos, dirigidos a cambiar la conducta de un médico de manera de mejorar permanentemente los resultados de su actuar con los pacientes, individualmente, en una comunidad o en un sistema de la salud; así mismo, resalta el hecho de que la educación médica continua es un desafío que deben asumir las universidades desde el momento en que ingresan los estudiantes a sus aulas dado los escenarios cambiantes a los que esta se ve enfrentada.

Por lo tanto, podría decirse que los programas de educación médica continua son todos aquellos medios, congresos, cursos, diplomados, simposios, que tiene como finalidad impartir conocimientos, habilidades y capacidades que el profesional de la salud sea capaz de tomar y ponerlos en práctica en su actividad clínica, lo que a su vez estaría beneficiando a los pacientes y a los programas de salud. Así como también, la importancia que tienen las universidades en sembrar las ganas de búsqueda y el deseo de mantenerse actualizado a través del tiempo.

Cabe destacar, en Venezuela no existen investigaciones publicadas sobre este tema, lo que impulsa aún más a la investigación profunda y el deseo de la adquisición de nuevos conocimientos sobre la problemática planteada, para llenar los espacios vacíos con información valiosa que va a beneficiar a todos los profesionales, no solo a los de la salud; así mismo, se puede distinguir el hecho de la ausencia de publicaciones actuales sobre la temática a tratar, debido a esto la existencia de algunos antecedentes de años atrás.

Por otra parte, podría decirse que el proceso de aprendizaje es tan esencial para llevar a cabo cualquier programa de educación médica continua, en el cual deben integrarse el conocimiento puro y el conocimiento aplicado, es decir, el conocimiento teórico y el conocimiento práctico, de manera tal que se puedan adquirir destrezas y habilidades que incrementen el desarrollo del profesional de la salud.

 

La educación médica continua incluye actividades y sistemas de cuidado que ayudan a refinar o a alterar la práctica clínica, siendo esto útil para el cambio en la salud de los pacientes, esta debe integrar elementos de educación y práctica clínica trabajando conjuntamente; la meta de la educación médica continua es mejorar la actuación de los profesionales de la salud y el cuidado de los pacientes. En lugar de solo enseñar los profesores deben entregar un nuevo conocimiento acompañado de habilidades las cuales los profesionales puedan aplicarlas pura mejorar el sistema de salud. (Davis, 2010, p. 121)

 

Davis es el principal vocero de la educación médica continúa y el desarrollo del profesional de la salud, es uno de los científicos que más ha estudiado esta problemática, por lo tanto es de gran relevancia estudiar sus investigaciones; él como muchos otros científicos ha tratado de indagar en lo que ha sucedido con la educación médica continua, porque no ha logrado su cometido de contribuir con el mundo de la salud y se ha planteado interrogantes.

 

¿Qué paso con la educación médica continua?, el tradicional vehículo para las clásicas conferencias, cursos, simposios, entre otros, al parecer no ha logrado realizar su cometido ya que en muchas formas no ha contribuido óptimamente al desarrollo del profesional. Estos programas han fallado en atender las verdaderas necesidades de los profesionales y de su práctica clínica, no demuestran los verdaderos problemas de los pacientes y muestran temas en su forma teórica y no en la práctica aplicada. (Davis., Fox., 2010, p.119)

 

Después de haber recopilado información, él ha establecido los errores que se cometen generalmente en estos programas y presenta una nueva visión de cómo deben ser expuestas, de manera de influir de la mejor manera en el crecimiento del profesional de la salud. Davis (2010) presenta una nueva visión de los programas de educación médica continua a los que denominó continuo desarrollo del profesional donde plantea:

 

El desarrollo continuo del profesional esta menos enfocado en la facultad y en la entrega del contenido educacional, en su lugar está enfocado en las necesidades deseos y problemas del tratamiento generado por los profesionales en desarrollo. No está limitado a una locación como lo es un salón de conferencia ya que el conocimiento real y el cambio pueden ocurrí donde sea, desde la casa de estudio hasta el consultorio médico, es menos específico en los estados de enfermedad más bien se enfoca en la construcción direccionada de la integración y la aplicación de los conocimientos adquiridos. (p. 121)

 

Entonces, se señala la importancia del contenido de estos programas, los cuales deben ser orientados a las necesidades que tenga cada profesional de la salud, al fin y al cabo ellos son los que toman los programas además de ser los que tienen la capacidad de contribuir al sistema de salud de un lugar en específico, en lugar de solo enfocarse en los intereses comerciales y por lo tanto cambiar el significado de lo que representan estos programas para el desarrollo del profesional.

 

En los años recientes el discomfort alrededor de la situación de los programas de educación médica continua se ha incrementado, mientras que la percepción del deterioro de la calidad del cuidado ha sido reconocido por algún tiempo como el resultado de la combinación del sistema y de los errores humanos, algunos observadores creen que los esfuerzos de direccionar la educación hacia las capacidades de los profesionales para proveer la mejor atención a los pacientes es uno de los muchos factores que ha disminuido la atención a los pacientes. (Moore et al., 2009, p. 1)

 

Así pues, se puede afirmar que la educación médica continua tiene un papel vital en la formación de un profesional de la salud, sin embargo, existe el inconveniente de que según los autores referidos, este proceso no se está llevando a cabo como debería, existen múltiples factores que pueden estar afectándolos como lo son: el entorno social en el que se desenvuelve el profesional, las facilidades para tomar los programas, la información impartida en los programas, la falta de teoría aplicada o conocimiento práctico que puedan desarrollar nuevas destrezas y que además el clínico sea capaz de usarlas en su práctica clínica, y también está el factor de la motivación.

Existe un factor determinante que no todos los programas toman en cuenta, y ese es la motivación, este componente es vital en todos las fases del ser humano, y la educación médica continua no escapa de ellos, la misma es la que brinda el deseo de profundizar en nuevos saberes y de estar en constante aprendizaje, para esto la educación médica continua debe enfocarse en las necesidades del clínico de modo que él mismo no pierda la motivación en formar parte de ella.

 

El proceso de la educación médica debe entenderse como una obligación de toda entidad relacionada con la salud, es bien conocido que muchos profesionales carecen de la información relacionada a las pautas de tratamiento, razón por la cual un porcentaje importante de pacientes no está debidamente protegido, y por lo tanto expuesto a los riesgos de complicaciones y eventos clínicos. (Candia et al., 2012, pp. 143-144)

 

Es evidente, entonces, que el desarrollo del profesional de la salud es el factor más importante para la progresión de su carrera. De esta manera, los resultados de la atención al paciente, están directamente relacionados con el desarrollo del profesional, donde además está incluida la calidad de vida relacionada con la salud. Existen estudios que involucran el acceso a las necesidades diarias de la vida como comida y salud, y el impacto existente en la vida de los pacientes cuando pasan por tratamientos aplicados en la práctica clínica. (Mazmanian et al., 2009). Si el profesional no desarrolla un crecimiento que incremente sus conocimientos y sus habilidades clínicas, la atención al paciente será disminuida y por lo tanto su calidad de vida se verá afectada.

 

Durante mucho tiempo se ha aceptado que la educación medico continua es una importante intervención educacional para la mejora de la práctica clínica en el cuidado de la salud, pero la evidencia de revisiones sistemáticas previas y otros datos en programas de educación continua netamente teóricos ofrecen poco apoyo a esta creencia. (Davis, 2009, p. 45)

 

A pesar de la certeza que se tiene sobre el papel que juega la educación médica continua en el desarrollo del profesional, no se ha podido llevar a cabo de la forma más eficiente, será entonces que los programas de educación médica continua utilizados hasta entonces no están siendo completamente satisfactorios para los profesionales, esto hace que se deba reflexionar sobre cómo se están llevando a cabo estos programas y por qué no están siendo efectivos en la práctica de la salud.

De manera que, la educación médica continua tiene como finalidad crear competencias entre los profesionales, lo cual les permite progresar e incrementar su desarrollo como profesionales de la salud, todo ello se logra con el hecho de usar programas prácticos donde esté destinado a mostrar técnicas específicas que los hagan crecer en ciertas aéreas y también puedan utilizarse en la práctica clínica.

En este mismo sentido, los programas que se emplean para brindar educación médica continua a los profesionales de la salud deben estar directamente relacionados con las necesidades que estos tengan en su práctica clínica, así como también con las necesidades del entorno donde se encuentren ejerciendo su profesión, ya que va a depender del entorno social donde se desenvuelvan el tener la posibilidad de aplicar las diferentes técnicas enseñadas.

Al respecto, Davis plantea: “Los programas de educación médica continua para lograr experiencias clínicas y mantener una evidencia basada en la práctica óptima, debe incorporar las experiencias de los clínicos, así como también, expectativas y métodos que facilitan la práctica” (p. 120).

La brecha que existe en los profesionales de la salud que no toman a menudo programas de educación médica continua define el grado de crecimiento que puede obtener o perder el mismo en su carrera profesional. Fox (1999) amplia lo anterior cuando explica que:

 

El análisis de la discrepancia es la evolución natural de las teorías tempranas de aprendizaje como un proceso de descubrimiento; este tradicional aprendizaje está basado en una motivación interna promovida por el deseo de la adquisición de nuevos conocimientos. La discrepancia afecta la motivación en el sentido de la búsqueda individual de nuevos conocimientos. (p. 134)

 

Por consiguiente, un profesional de la salud que no acuda a programas de educación continua no puede conocer la diferencia en lo que sabe y en lo que debe saber, debido a los avances diarios que ocurren en el área de la salud; si un clínico no siente la necesidad de adquirir nuevos conocimientos sus tratamientos estarán destinados al fracaso y así mismo la salud de sus pacientes.

 

Así mismo, la educación médica continua debe ser considerada como la etapa final y más larga en la formación de un médico, ningún profesional de la salud puede pretender permanecer vigente sin un programa de aprendizaje activo, continuo y efectivo, y no cabe la menor duda de que esta exigencia y la velocidad de obsolescencia tanto de los conocimientos médicos como de las técnicas aplicadas aumentaran progresivamente esta necesidad de aprendizaje. (Velasco, 2013, p. 190)

 

De otro modo, se propone el método de educación a distancia, el cual será útil siempre y cuando contengan todas las características necesarias para que el programa sea un éxito, y más importante aún, para que el profesional que lo haga se llene de habilidades actualizadas que pueda aplicar en su práctica clínica, y no sea solo documentación teórica sobre temas en específicos de manera que se pueda alcanzar la excelencia profesional.

 

MÉTODO

De acuerdo con los objetivos planteados en esta investigación, el estudio tuvo ciertas características que lo cataloga. La educación médica continua y el correcto desarrollo del profesional de la salud amerita el establecimiento de un método o camino para dar respuesta a los mismos. Por tanto, este estudio se enmarcó dentro del paradigma positivista, con un enfoque cuantitativo, de tipo no experimental, debido a que no se manipularon las variables. El tipo de investigación fue de campo, ya que se investigó la realidad donde ocurrieron los hechos sin manipular o controlar variables alguna. Por otra parte, el nivel fue de tipo descriptivo; pues de esta forma, se adaptó a los requerimientos del estudio, donde que se determinaron las circunstancias en las que se desarrollaron las distintas variables.

La población estuvo constituida por 50 docentes de la Facultad de Odontología de la Universidad de Carabobo, Estado Carabobo, Venezuela. Por consiguiente la muestra se conformó por un grupo de 20 docentes, la cual fue de tipo probabilística. Para la investigación, tomando en cuenta los fines perseguidos, la técnica empleada fue la encuesta; en este sentido a través del instrumento elegido, el cuestionario, se pudo obtener la opinión de cada profesional sobre cómo afectan los programas de educación médica continua actuales en su desarrollo diario como profesionales de la salud.

El cuestionario tipo dicotómico, se le realizó a los docentes de la Facultad antes mencionada; de modo que, se puedo observar el grado de información y de desacuerdo o acuerdo con cada una de las preguntas que se le realizaron.

Ahora bien, en cuanto a la validez al momento de aplicar dicho instrumento, éste pasó por un proceso donde fue validado mediante el juicio de tres expertos, dos de ellos eran especialistas en el área de investigación y uno era especialista en el área de metodología, de esta manera los expertos lograron dar la validación del instrumento destinado a aplicarse.

La confiabilidad del instrumento fue calculada con el coeficiente de Kuder Richardson, el cual se muestra del 0 al 1, de modo mientras más cerca este del número 1 más confiable fue dicho instrumento, el análisis de confiabilidad que se le realizó al instrumento utilizado en esta investigación dio como resultado 0.79, el mismo la ubica dentro del grado de confiabilidad alta.

 

RESULTADOS

De acuerdo a los resultados obtenidos anteriormente, durante este proceso se pudo reafirmar la importancia que tiene para los profesionales en el ámbito odontológico el desarrollo de la educación médica continua, pues está directamente relacionada con el crecimiento del profesional de la salud y por lo tanto con la calidad de vida y el trato hacia cada uno de los pacientes.

En concepción de los parámetros y fundamentos establecidos sobre los programas de educación continua, los resultados develaron en cuanto a la variable educación médica continua y la actualización constante de los profesionales, el 80% de los encuestados han asistido a uno de éstos en los últimos 2 años. Sin embargo el 95% considera que se debe incrementar el contenido práctico que se imparte, lo que ratifica la necesidad de cumplir con el marco de referencia establecido por Miller sobre el aprendizaje y la forma de facilitarlo.

Así mismo se precisó el nivel de actualización de los odontólogos en donde es importante destacar que los profesionales en ejercicio tienen una situación de discomfort con respecto a la cantidad de contenido teórico y práctico , como lo indica Moore, y otros científicos en sus investigaciones, la creación de un programa de educación médica continua debe cumplir con los fundamentos establecidos de forma tal se logren incrementar las destrezas y capacidades, la mayoría de los docentes encuestados considera que las herramientas practicas brindadas no son suficientes.

Por consiguiente, todos los docentes encuestados se sienten motivados a seguir asistiendo a cualquier tipo de programa de educación continua, a pesar de que solo un 35% cree que el contenido impartido es una de las razones por las cuales se sienten interesados, lo que en relación con las investigaciones de Fox y Davis, brinda un elemento a favor. La importancia de la motivación en profesionales en ejercicio acerca de continuar su formación es primordial para lograr la asistencia de los mismos, y de esta manera incrementar su desarrollo como profesional.

Aunado a esto se logró establecer el aporte de la educación médica continua en función del desarrollo profesional, lo cual lo explica el hecho de que la mayoría de los encuestados considera que dichos programas contribuyen al desarrollo integral como profesional y que sus aptitudes, destrezas y capacidades, así como la visión integral que tiene hacia sus pacientes, se ven incrementadas al asistir a cualquier tipo de programa de educación médica continua. Además de aumentar sus valores, lo que se corresponde con las investigaciones de Davis donde indica que la meta de la educación médica continua es mejorar la actuación de los profesionales de la salud y sus pacientes.

La creación, planificación y desarrollo de un programa de educación médica continua debe valerse no sólo de los parámetros establecidos, sino que además debe ir de la mano de las necesidades que tengan los profesionales que asistirán al mismo, las cuales generalmente están direccionadas hacia las necesidades de su entorno y de la comunidad. En la misma línea, un programa de educación médica continua puede tener todos y cada uno de los parámetros, no obstante, si se enfoca en falsas necesidades y protocolos inalcanzables para los que allí asisten no se estará llevando a cabo la meta final del mismo.

Igualmente, estableciendo el aporte que la educación médica continua le brinda al desarrollo del profesional, los mismos deben formar parte de un círculo que los mantenga en constante aprendizaje y en continua motivación, esto se logra a través de los colegios regionales, nacionales e incluso internacionales los cuáles permiten a través de congresos o simposios la participación de cada uno de los docentes en el ámbito de la investigación y presentación de casos, lo que a su vez incrementa la entrega de conocimientos y la continua actualización de todos y cada uno de los profesionales en desarrollo, lo que esta está directamente relacionado con la calidad de vida del paciente y con el bienestar del mismo, lo que a su vez afecta al sistema de salud en general.

Así mismo, las revistas electrónicas han brindado un aporte a la educación médica continua, ya que no es necesario tomar congresos internacionales para estar al tanto de lo que ocurre a nivel mundial, incluso los profesionales pueden hacer público sus investigaciones a través de las mismas lo que obviamente impulsa la adquisición de conocimientos y la vuelve cada día más accesible para cualquier profesional, lo que se apoya en las investigaciones de Candia et al., los cuales alegan la necesidad de la difusión de la información y el permanente intercambio de conocimiento.

Por último es perentorio destacar que existe claramente el requerimiento de redimensionar la estructura de los planes propuestos en atención a: los parámetros y fundamentos establecidos por científicos como Miller y Davis, las necesidades que tienen los profesionales hacia los cuáles va dirigido el programa, los protocolos mostrados, los cuales deben ser alcanzables de acuerdo al entorno y a las necesidades de la comunidad donde se desenvuelven, para impactar , de manera efectiva, el desarrollo profesional y a su vez mejorar la calidad de vida de los pacientes.

 

CONCLUSIONES

En estas líneas de cierre, es importante sugerir que cualquier docente que desee llevar a cabo un programa de educación médica continua, debe tener el sustento teórico sobre los fundamentos de la misma, y los conocimientos necesarios para tener la capacidad de facilitar el material adecuado y permitir que el proceso de aprendizaje fluya de manera eficiente.

Los odontólogos facilitadores deben ajustarse a las metas que la educación médica continua quiere alcanzar, por lo tanto la planificación del contenido de cualquier programa debe cumplir con los parámetros establecidos y estar direccionadas hacia las necesidades de los clínicos que allí acudirán, las cuáles se diagnostican de acuerdo al entorno geográfico y a la comunidad donde se desenvuelven.

Para mejorar los programas de educación médica continua se debe basar el conocimiento en facilitar los fundamentos descritos, donde se indica que la cantidad de contenido práctico debe corresponderse al contenido teórico, de modo tal se logre cumplir con la pirámide del conocimiento – aprendizaje descrita por Miller.

Para mantener la motivación del continuo aprendizaje en los profesionales en ejercicio se deben brindar las herramientas necesarias que mejoren las destrezas y capacidades. En consecuencia el clínico se sentirá con la necesidad de asistir al mismo y salga de él satisfecho y con un cambio aptitudinal hacia los pacientes.

Adicionalmente, a través de estos programas se deben mostrar protocolos alcanzables por los clínicos que allí asistan y dirigidos hacia distintas patologías. A su vez mostrar distintas alternativas de tratamiento, ya que no todos tienen la facilidad de adquirir o de realizar los mismos.

Se debe tener en cuenta el impacto social que tiene el contenido de estos programas, ya que a través de los mismos se entrenan a profesionales los cuales estarán en contacto directo con la comunidad por lo que es de suma importancia que se rijan por los protocolos establecidos teniendo así un impacto sobre la salud de la sociedad.

Deben existir diversas opciones en cuanto a programas se trata, no todos los profesionales tienen las posibilidades de asistir a uno de estos entrenamientos, por lo que considerar uno a larga distancia podría ser viable para que el conocimiento llegue a todos los estratos.

Debido a las pocas investigaciones al respecto, luego de haber descrito la problemática en esta investigación, se debe realizar un trabajo donde se proponga un modelo bajo el cual se deban regir todos los programas de educación médica continua, de manera que se logre evaluar el alcance de los mismos.

 

REFERENCIAS

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