Volumen 5 / Nro. 14 / Mayo - agosto
2023 / ISSN: 2708-6305 / ISSN-L: 2708-6305 / Pág. 11 – 27
Sonqoy Tusuy y aprendizaje cooperativo
en estudiantes universitarios en Lima
Sonqoy Tusuy and cooperative learning
in University Students in Lima
Elsa Marianella Sosa Delgado
esosade@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0003-2498-2080
Alcira Elena Ibarra
Cabello
aibarra@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-4507-4623
July Blanca Rivera Zamudio
jriveraza@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0003-1528-4360
Dina Marisol Calonge De La Piedra
mcalonge@ucvvirtual.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-8346-637X
Universidad César Vallejo, Lima,
Perú
https://doi.org/10.61287/warisata.v5i14.1
Recibido: 15 de diciembre 2022; Arbitrado 10 de enero
2023; Aceptado 15 de febrero 2023
La
educación provee una cuota importante en la construcción de sociedades
democráticas e inclusivas. Para ello, el ser humano debe poder acceder a mejores
niveles de vida a través la educación formal. En tal sentido, la presente
investigación se propuso como objetivo determinar el efecto del Programa Sonqoy Tusuy en el aprendizaje
cooperativo de los estudiantes de una universidad privada de Lima-2022. Para el
logro de este meta se diseñó un tipo de investigación explicativa dentro de un
enfoque cuantitativo cuasi experimental. La muestra estaba constituida por 40 estudiantes
distribuidos de formas iguales en el grupo control y experimental, 20 cada uno.
La técnica utilizada fue la encuesta y
el instrumento un cuestionario de aprendizaje cooperativo, el cual contenía 35
ítems. Los resultados llevaron a concluir que el Programa Sonqoy
Tusuy si tiene efectos en el aprendizaje cooperativo,
en el grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima durante el 2022.
Palabras clave: Aprendizaje
cooperativo; Programa Sonqoy Tusuy;
Educación universitaria
Abstract
Education provides an
important contribution to the construction of democratic and inclusive
societies. To this end, human beings must be able to access better standards of
living through formal education. In this sense, the objective of this research
was to determine the effect of the Sonqoy Tusuy Program on the cooperative learning of students in a
private university in Lima-2022. In order to achieve this goal, an explanatory
type of research was designed within a quasi-experimental quantitative
approach. The sample consisted of 40 students distributed equally in the
control and experimental groups, 20 each.
The technique used was the survey and the instrument was a cooperative
learning questionnaire, which contained 35 items. The results led to the conclusion
that the Sonqoy Tusuy
Program does have an effect on cooperative learning in the group of students of
a private university in Lima during 2022.
Key words: Cooperative learning; Sonqoy Tusuy program; University
education
INTRODUCCIÓN
La educación provee una cuota importante en
la construcción de sociedades democráticas e inclusivas, es así que la
Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, la Ciencia y la Educación
(UNESCO) en conjunto con otras organizaciones organizaron el Foro Mundial sobre
la Educación (2015), donde se firmó la Declaración de Inchon que incluye el
Marco de Acción para avanzar con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (2015).
En este documento que se plasma como meta que el ser humano mejore el nivel de
vida, teniendo como instrumento la educación formal como derecho fundamental y
decisivo para el desarrollo de las oportunidades.
En ese marco, las universidades debieron
asumir nuevos retos para una sociedad cambiante que beneficie a los
estudiantes, en donde se incremente sus habilidades, aptitudes y capacidades de
innovación, preparándolos para el mundo laboral actual. En el ámbito nacional, se
destaca el aislamiento por el COVID-19, el cual surge de manera inesperada y
abrupta llevando a las instituciones a una virtualización de nuestras prácticas
laborales y educativas (Cortés, 2021). Esta situación ha evidenciado una
interacción entre los estudiantes desfavorable, básicamente por temas de
comunicación entre congéneres no pudiendo así desarrollar sus potencialidades.
Por tal motivo, la universidad privada donde
se aplicó esta investigación tuvo que implementar la plataforma Moodle y las diversas herramientas virtuales, para impulsar
las acciones de aprendizaje, situación que forzó a aplicar nuevas estrategias
para el trabajo remoto (Mendoza, 2020). Se pudo observar que los estudiantes
presentaban dificultades para trabajar de manera cooperativa, mostrando mayor
interés por el desarrollo individual y la competitividad, no permitiendo la
interacción social. En tal sentido, se hace necesario desarrollar conductas
adecuadas, para afrontar las adversidades en el entorno social y profesional. La
educación debe contemplar de forma integral al individuo y no sólo la dimensión
cognitiva, es necesario el aprendizaje social (Chiroque,
2021). Por ello, se planteó como objetivo general determinar el efecto del
Programa Sonqoy Tusuy en el
aprendizaje cooperativo de los estudiantes de una universidad privada de
Lima-2022.
En tal sentido, para los propósitos de la
presente investigación, se hizo un registro de diferentes estudios que la
preceden. A nivel internacional, Vasco y Pineda (2015)
propusieron una investigación acerca del reforzamiento de las conexiones
interpersonales a través de la implementación de determinadas tareas
relacionadas con la danza y la estrategia cooperativa. Para esto, el estudio
buscó que los estudiantes reflexionen sobre la comunicación y convivencia entre
pares. En sus conclusiones, los investigadores evidenciaron que los estudiantes
lograron desarrollar un mejor estímulo y rendimiento en el aprendizaje
cooperativo y las relaciones interpersonales.
Por otra parte, España, Martín y Jiménez
(2021) aplicaron un planteamiento metodológico dirigido a generar un
aprendizaje cooperativo en la disciplina de educación física a partir de la
acción motriz. Se concluyó que este modelo integral genera confianza, cohesión
grupal, familiarización, consolidación y rendimiento. Por lo tanto, esto
establecería la importancia de las estructuras cooperativas y destrezas en
equipo.
Igualmente, Mendo (2019) planteó demostrar el
uso de la metodología cooperativa en el contexto universitario. Según el
investigador, esto otorgaría a los estudiantes la capacidad de fomentar
estrategias de conductas específicas, relacionales, sociales y de colaboración
con los demás. Los resultados afirmaron que la metodología en las aulas fomenta
las habilidades sociales esenciales para la cooperación. Asimismo, permitió que
los estudiantes interactúen y generen mejores vínculos, teniendo una
correlación significativa entre las dos variables.
Asimismo, la presente investigación tomó como
antecedente a Gonzales y Zúñiga (2018). Esta propuesta como objetivo el
fortalecer el tratamiento de las competencias lectoras y escritoras a través
del uso de estrategias de trabajo cooperativo como herramienta pedagógica. De
este estudio, se concluyó que el trabajo cooperativo era necesario para
alcanzar las competencias cognitivas, a su vez este permite avanzar en cuanto a
la responsabilidad, el compromiso y la autoestima de todos los estudiantes.
Paralelamente, Sarmiento (2017) presentó un
estudio que abordó el interés de mejorar las competencias en el área de
matemáticas, por medio de acciones cooperativas dinámicas, trabajando bajo la
organización y plazos establecidos para las entregas en alumnos del primer
ciclo de un Instituto de Educación Superior Tecnológico. Para esto, se realizó
una prueba inicial que demostró que los alumnos tenían valoraciones
regulares previo al suministro de las herramientas cooperativas. A
partir de eso, se dividieron los estudiantes en dos grupos: el experimental y
el grupo de control. Como resultados, ambos grupos mejoraron de forma significativa,
estando al mismo nivel en el área de matemáticas.
Además, se analizó el estudio de Carpio
(2020), el cual tenía por finalidad de explicar cómo el aprendizaje de la
danza, aborda aspectos esenciales en el fortalecimiento de las destrezas
sociales de los estudiantes universitarios a nivel cognitivo, conceptual y
cultural. Por consiguiente, se concluyó que la danza tiene una conexión entre
trabajo en equipo, interrelación social, y comunicación verbal y no verbal a
través de su conjunto de conocimientos y prácticas interactivas como el pensar,
sentir, actuar y comunicar.
Por otro lado, Lagos (2020) abarcó el efecto
que origina la aplicación del Método de Aprendizaje Cooperativo en el
aprendizaje del diseño de algoritmos de los estudiantes Por ello, en el
resultado declaró que existe una diferencia significativa en las notas de la
prueba de conocimientos del grupo experimental con respecto al grupo control.
Asimismo, Muñoz (2017) llevó a cabo una investigación para determinar el
impacto de la aplicación del Programa “Creeyse” en el
aprendizaje cooperativo en el desarrollo de la competencia social en
estudiantes. De este estudio, se concluyó que este programa afectaba
significativamente el incremento de la competencia social en todas sus
dimensiones.
Para los fines de la presente investigación,
se determinó el constructivismo como parte de los cimientos teóricas de la
misma. Asimismo, esta corriente presenta enfoques y estrategias en donde el
proceso de conocimiento no se descubre, sino que se construye. Sin embargo, el
facilitador crea las condiciones y ayuda a orientar el proceso para que el
aprendizaje se efectúe (Ferreiro, 2008).
Por lo tanto, en base a lo mencionado, se
estableció la correlación que este enfoque tiene con el proceso social y
multicultural. En particular, este ayuda a que las sociedades fortalezcan
capacidades y desempeños a través de lo que poseen. Por ende, el
constructivismo se desarrolló a partir de la compresión de las interacciones y
la experimentación del sujeto en un contexto sociocultural. (Coloma y Tafur,
1999).
De esta forma, debido a las necesidades del
presente estudio, fue necesario determinar el uso social en el constructivismo.
Según Vygotsky (1995), esta teoría sostiene que el sujeto construye
conocimientos cuando interactúa con otros sujetos. De esta forma, esta idea
sigue el principio de que mientras el sujeto se exponga a mayor entorno social,
obtendrá un mayor aprendizaje, incorporando al máximo las competencias en torno
a las habilidades sociales y comunicativas sin dejar de lado las dinámicas de
trabajo entre pares heterogéneos. (Vygotsky, 1995). No obstante, el aprendizaje
no posee un matiz pasivo; ella que este es, en efecto, fundamentalmente
proactivo (Munayco, 2017).
Ante lo ante mencionado, Sanfeliciano
(2022) considera que Lev Vygotsky ha abordado dos panoramas para el desarrollo
del aprendizaje como representante de la perspectiva socio constructivista. En
primer lugar, este autor expone que es el sujeto quien edifica su propio
conocimiento. Por otro lado, el investigador continúa explicando que este
conocimiento se define a través del contexto social del estudiante y la
interacción con su entorno. Por consiguiente, la educación desarrolla en la
medida que sus miembros estén expuestos a estos factores.
Desde otra perspectiva, Piaget (1973)
fundamento su teoría del Desarrollo Cognitivo, donde manifiesta que la
estructura mental se forma a partir de la organización de experiencias de
aprendizaje, las cuales se enlazan con otras que ya existían. Para ello, la
transmisión social influencia los resultados de este proceso. El autor aclara
que todo trabajo en equipo se debe constituir en una dinámica constante, pues
el sujeto adquiere conocimiento cuando interactúa con un objeto, medio o una
situación didáctica. Además, esto lo impulsa a acceder a un nivel de
rendimiento superior, Por tal motivo, se debe considerar a la interacción
social como un pilar principal del proceso de formación académica.
Por otro lado, Soto (2019) considera que la
metodología activa genera experiencias académicas de aprendizaje permanente, en
donde el aprendiz realiza actividades colectivas. Esto se complementa con lo
que abarcan Johnson et al. (1999). En particular, estos investigadores explican
que el aprendizaje cooperativo es el trabajo didáctico donde los estudiantes se
organizan en pequeños grupos para maximizar sus propios aprendizajes y el de
los demás. En base a lo referido, estos autores encontraron que el efectuar
iniciativas cooperativas aportaba en la mejora de las capacidades de las
personas, ordenándolos en grupos reducidos.
De igual modo, la presente investigación estableció
las bases teóricas del aprendizaje cooperativo (AC). De acuerdo a Juárez et al.
(2019), éste abarca a las agrupaciones reducidas con un máximo de 5 integrantes
que trabajan juntos para potenciar los aprendizajes de los miembros del equipo.
En este caso, se destaca que existe una implicancia de todo el equipo ante una
dinámica cooperativa. (Juárez et al., 2019). Asimismo, se puede definir al
aprendizaje cooperativo como la metodología activa que optimiza el aprendizaje,
promovido por el docente para construir conexiones interpersonales y prácticas
de trabajo saludable, que fomenten la satisfacción individual y colectiva
(Montero, 2018).
A partir de los anteriores planteamientos, se
comprende que ningún integrante quedará relegado ni habrá una desigualdad de
responsabilidades en el AC. Por lo tanto, el equipo será una unidad indivisible
y esto le permitirá seguir construyendo conocimientos. (Slavin,
1992). De esta forma, el AC representa un procedimiento con labores
estructuradas, realizadas con la intervención de los miembros del equipo. Por
consiguiente, estos deben disponer de los instrumentos necesarios para generar
un impacto positivo. Por lo tanto, esta metodología hace alusión a un conjunto
de herramientas que los alumnos aplica, sin que exista
diferencia entre ellos, sino solo se busca resultados significativos. (Colomina y Onrubia, 1997).
No obstante, el Laboratorio de Innovación
Educativa (2012) destaca que el enfoque cooperativo también ha sido una
expresión genérica para mencionar a una serie de acciones que parten de la
estructuración del aula en grupos reducidos, heterogéneos y coordinados entre
sí, para tratar actividades académicas y consolidar en su propio aprendizaje.
Por ende, el AC es una experiencia educativa que tiene el propósito de
enriquecer las capacidades, las actitudes y valores sociales mediante
relaciones interpersonales. (Ovejero, 1999). Sin embargo, Muñoz et., al (2017)
señalan que el AC está dentro de un encuadre pedagógico donde los equipos
suelen manejarse en forma diversificada teniendo metas comunes.
Adicionalmente, Hoyos (2014) puntualizó que
la experiencia cooperativa busca que los integrantes del equipo tengan una
participación simultánea, coordinada e igualitaria, en grupos reducidos. Esto
lleva a cabo gracias al compromiso de desarrollar actividades de calidad dentro
de una atmósfera positiva, ayudándose unos a otros. De igual forma, Gilllies (2016) sostiene que la experiencia cooperativa se
establece como un procedimiento que vincula las dimensiones con el agrupamiento,
haciendo factible que los estudiantes al momento de trabajar se sientan
estimulados y reflexionen sobre su progreso.
Para los fines de la presente investigación,
se delimitó las dimensiones del aprendizaje cooperativo, mediante la iniciativa
que propuso Johnson et al. (1999). Específicamente, estos autores establecieron
cinco elementos que deben ser incorporados en este proceso: Interdependencia
positiva mutua, interacción cara a cara, responsabilidad individual y grupal,
habilidades Interpersonales y de equipo y evaluación grupal.
Con respecto a la primera dimensión, Chiroque (2021) desarrolla que la interdependencia positiva
mutua es la capacidad de cumplir sus objetivos cuando los participantes se
enlazan y cada uno de ellos reconocen que su esfuerzo
tendrá frutos, tanto para el integrante como para su equipo. Por ende, estos
comprenden no pueden trabajar en forma individual al margen del resto.
Igualmente, Dorado (2011) define la interdependencia positiva como aquel
elemento que crea y profundiza el beneficio mutuo mediante la interacción de
los individuos, teniendo como característica principal la transmisión de
conocimientos de manera activa.
Como segunda dimensión, Johnson et al. (1999)
determinaron que la interacción cara a cara es el conjunto de actividades
cognoscitivas e interpersonales donde se promueven los acuerdos grupales y se
coordinan los esfuerzos mutuos. Por lo cual, esta tiene como propósito que sus
miembros alcancen el máximo rendimiento. Por esta razón, los involucrados se
intercambian materiales entre ellos, se apoyan, comentan y valoran las diversas
propuestas, buscando el logro de los objetivos comunes.
Agregando a lo antes mencionado, la
interacción cara a cara contempla a una serie de competencias cognitivas de
estímulos interpersonales, que solo se producen cuando los aprendices
interactúan entre sí (comunicación cara a cara) es decir, trabajan juntos, se
ocupan de temas como la organización y estrategias a implementar. (Linares,
2017). Por ello, Menacho et al., (2020) sostienen que
para la interacción cara a cara es fundamental el sostenimiento de todos los
integrantes, dentro de una situación donde exista el apoyo y aliento a los
otros.
Para los fines de la presente investigación,
se definió la dimensión de la responsabilidad individual y grupal. Por lo
tanto, para Suárez (2010), esta representa a aquellos compromisos contraídos
por los discentes dentro del proceso de aprendizaje, aceptando sus
responsabilidades como estudiantes y como integrantes de equipo. Asimismo,
García y Suarez (2011) manifiestan que la responsabilidad individual y grupal
buscan que el aprendizaje se haga cargo de la entrega que le corresponde, pero
paralelamente viene a ser la totalidad del trabajo.
Asimismo, según Estrada, Monferrer
y Moliner (2016), las habilidades interpersonales son conductas en una
situación social que permite evaluar ámbitos muy complejos del ser humano. Por
lo tanto, las competencias sociales limitan aquellas conductas problemáticas y
favorece en el relacionamiento de las personas (Vieira, 2019). Igualmente, Gil
y Llinás (2020) manifiesta que las habilidades
interpersonales se aprenden de forma progresiva como cualquier competencia.
En cuanto a la última dimensión, la
evaluación grupal se manifiesta como el proceso donde se analiza cuanto han
avanzado los estudiantes hacia el logro de los objetivos. Como consecuencia, en
este momento, el grupo toma decisiones con relación a las dificultades que se
hayan podido presentar, y es con la asistencia del facilitador que
identificarán como potenciar su rendimiento (Munayco
y Villacorta, 2020).
De esta forma, esta competencia permite
realizar ajustes y corrección de actividades programadas, con la intención de
mejorar el estatus de estos. Por lo cual, para esta etapa, se tiene previsto
una autoevaluación y coevaluación con el objetivo de
determinar quién necesita un mayor respaldo y fortalecimiento. (Kagan y Kagan, 2009).
Por otra parte, en cuanto a la relevancia del
AC, Pliego (2011) sostiene que este es esencial, ya que procura que todos los participantes
del equipo profundicen sus conocimientos. Por consiguiente, esta metodología
comprende que el aprendizaje se puede dar de forma desigual, donde algunos
deberán sortear ciertas dificultades sin que esto sea una limitación para el
proceso de aprendizaje. Ante esta disyuntiva, Sharan
(2014) afirma que este método es de vital importancia para los integrantes del
equipo debido a que trabajan en un clima de respeto, interés y responsabilidad
donde este rol activo garantiza no sólo resultados académicos, sino que
profundizan el nivel afectivo-relacional y una convivencia ideal.
Para los fines de la presente investigación,
se definió el sujeto de estudio, el programa Sonqoy Tusuy. Asimismo, este programa desarrolla experiencias
educativas basadas en las danzas folklóricas, es decir, una serie de
manifestaciones culturales y corpóreas que surgen de la tradición popular
(Montenegro et al., 2020). De acuerdo a estos autores, estas se desarrollan
teniendo en cuenta a las vinculaciones entre pares en diferentes momentos de la
vida en una fase experimental dirigida al cumplimiento de determinados
objetivos.
En el contexto actual, la danza a nivel
mundial se ha convertido en una estrategia que desarrolla no sólo habilidades
dancísticas, sino que también permite otro tipo de ventajas a nivel emocional,
social, físicas y culturales (Vásquez, 2019). Por lo cual, esta ha sido
reconocida como una vía efectiva para adquirir diversas capacidades por ser un
importante vehículo de comunicación, expresión e interacción social. En la
danza todos los desplazamientos se encargan de propiciar renovadas formas de
comunicación y por ende incrementan su capacidad cognoscitiva. (Samaniego y
Quiteño, 2018).
Por consiguiente, la danza en este programa
representa la vía para poder desarrollar el aprendizaje cooperativo, teniendo
en cuenta la cohesión grupal y la formación de una estructura cooperativa. (Moriña, 2011). De esta forma, esto ayuda a que se
desarrolle una formación que provea a los estudiantes de competencias, que los
impulse a experimentar prácticas participativas. (Casey
y Mc Phail, 2018).
En esta sección se presentan los
procedimientos metodológicos para el logro del objetivo planteado en la
investigación, el cual era determinar el efecto del Programa Sonqoy Tusuy en el aprendizaje
cooperativo de los estudiantes de una universidad privada de Lima-2022. En tal
sentido, la investigación se enmarcó en el enfoque cuantitativo con un alcance
de nivel explicativo. En cuanto al diseño, se seleccionó el cuasi experimental
con grupo control, pues se enfoca en caracterizar y comprobar determinados
cambios que operan en el trabajo cooperativo.
La recolección de datos se realizó a través
de la ejecución de un programa de aprendizaje cooperativo como pretest y postest donde se aplicó
un cuestionario.
La población estuvo conformada por 350
estudiantes de una universidad privada de Lima, de la cual se requería una muestra
representativa, por ello se tomó 40 estudiantes seleccionados por muestreo
probabilístico de selección por conveniencia. El grupo control y experimental
estuvo conformado por 20 estudiantes cada uno.
La técnica utilizada fue la encuesta y el
instrumento un cuestionario de aprendizaje cooperativo, el cual contenía 35
ítems que tenían el propósito de valorar las cinco dimensiones de la variable
que son: interdependencia positiva mutua (10 ítems), interacción cara a cara (7
ítems), responsabilidad individual y grupal (7 ítems), habilidades
interpersonales y de grupo (6 ítems) y evaluación de grupo (5 ítems). Cada una
de las preguntas estaban acompañadas de una escala de tipo ordinal (Likert) de
frecuencia; que permitió medir actitudes del estudiante con valoración de:
Nunca (1), Casi nunca (2), A veces (3), Casi siempre (4) y Siempre (5).
En cuanto al análisis de datos, se trabajó un
esquema descriptivo e inferencial, el cual tuvo en cuenta el programa
informático IBM SPSS 26 que permite la manipulación estadística de los datos y
con ello se desarrollaron los niveles de medición de la variable, así como las
dimensiones. Para la parte descriptiva de la estadística, donde se simplifican
los datos en tablas y figuras, esta información se trabajó con el programa
Excel. En la parte inferencial, se hizo uso de un conjunto de métodos que
contribuyeron en la toma de decisiones de conformidad con la data. Así mismo,
para contrastar la hipótesis de investigación se procedió a encontrar la
normalidad de los datos a través de la Prueba de Shapiro
Wilk, en vista de que la investigación tuvo una
muestra igual a 40 datos.
En esta sección se presentan los resultados
obtenidos de la aplicación del instrumento, los cuales describen de forma
competente el efecto del Programa Sonqoy Tusuy en el aprendizaje cooperativo de los estudiantes de
una universidad privada en Lima.
De acuerdo al análisis realizado se observó que
el 68,8% de los estudiantes tuvo un nivel bajo en cuanto al aprendizaje
cooperativo, el 25% tienen un nivel medio y solo un 6,3% se situaron en un
nivel alto, por lo que la tendencia se encuentra entre los niveles medio y
bajo. Por otra parte, los resultados generales del pretest
del aprendizaje cooperativo hacen referencia a que el 40% del grupo control se encuentra
en un nivel bajo, el 10% en el nivel medio; sin embargo, en relación con el
grupo experimental el 30% se sitúo en un nivel medio y el 20% en un nivel
medio, por lo que se estableció una diferencia de nivel entre los grupos.
Asimismo, los resultados generales del post test del aprendizaje cooperativo
hacen referencia a que el 40% del grupo control se encuentra en un nivel bajo, el
10% en el nivel medio; sin embargo, en el grupo experimental el 30% se situó en
un nivel medio y el 20% en un nivel medio, por lo que se estableció una
diferencia de nivel entre los grupos.
De acuerdo al pre test del aprendizaje
cooperativo el 25% de los estudiantes del grupo control se encuentra en un
nivel bajo; sin embargo, en el grupo experimental el 22,5% se encuentran en el
nivel bajo y el 2,5% se ubica en el nivel medio. Después de haber aplicado el
Programa Sonqoy Tusuy en
los discentes del grupo experimental se observa que el 18% presentan un grado
medio y 6,3% un nivel alto; en tanto que el 21,3% de los estudiantes del grupo
control se encuentran en el nivel bajo y 3,8% se situaron en el nivel medio. De
acuerdo con estos resultados, se destaca que el programa Sonqoy
Tusuy ha tenido efectos eficaces, puesto que ha
mejorado el aprendizaje cooperativo de los estudiantes de la universidad
privada de Lima donde se aplicó.
Los resultados referidos a interdependencia
positiva en el pre test arrojaron que el 5% de los discentes del grupo control están
en un nivel bajo, el 20% en el nivel medio; asimismo en el grupo experimental
el 13,8% se encuentra en el nivel medio, el 11,3% en el nivel medio. Sin embargo,
luego de haber llevado a cabo el Programa Sonqoy Tusuy y aplicado el post test, los resultados arrojaron que
el 23,8% de los estudiantes del grupo experimental se establecieron en el nivel
alto y 1,3% en nivel medio; en tanto que los estudiantes del grupo control el
22,5% se encuentran en el nivel medio y 2,5% de los estudiantes se ubicaron en
el nivel bajo. Por lo cual estos resultados evidencian que el programa Sonqoy Tusuy ha tenido resultados
eficaces puesto que mejoró la interdependencia positiva en los estudiantes de la
universidad privada de Lima donde se aplicó.
Por otra parte, en cuanto a responsabilidad
individual y grupal los hallazgos en el pre test indican que el 8,8% de los
estudiantes del grupo de control se situaron en un nivel bajo, el 16,3% en el
nivel medio; asimismo un 13,8% del grupo experimental están en el nivel medio y
un 10% en el nivel bajo. No obstante, después de haber aplicado el Programa Sonqoy Tusuy a los estudiantes
del grupo experimental el 16,3% se establecieron en el nivel alto y 8,8% en
nivel medio. Sin embargo, en el grupo de control el 20% de los estudiantes se encuentran
en el nivel medio y un 5% en el nivel bajo. De acuerdo a estos resultados el
programa Sonqoy Tusuy ha
tenido resultados eficaces, puesto que ha mejorado la responsabilidad
individual y social en los estudiantes de una universidad en Lima.
En relación a la interacción cara cara el pre
test arrojó que un 12,5% de los estudiantes del grupo de control están en el
nivel bajo y el 12,5% se sitúa en el nivel medio; pero en el grupo experimental
el 16,3% se encuentra en el nivel medio y el 8,8% en el nivel bajo. Después de
haber aplicado el Programa Sonqoy Tusuy
en los estudiantes del grupo experimental el 16,3% se estableció en el nivel alto
y el 8,8% en nivel medio; sin embargo los estudiantes del grupo de control el
12,5% se establecieron en el nivel medio, otros 12,5% de los estudiantes se
ubicaron en el nivel bajo. De acuerdo con los resultados presentados se observa
que el programa Sonqoy Tusuy
tuvo resultados eficaces, puesto que ha mejorado la interacción cara cara en
los estudiantes de una universidad en Lima.
En cuanto a las habilidades interpersonales y
de equipo el pre test dio como resultado que el 12,5% de los estudiantes del grupo
de control se ubican en un nivel bajo y el 12,5% se sitúa en el nivel medio;
asimismo un 13,8% del grupo experimental se encuentra en el nivel bajo y 11,3%
en el nivel medio. Luego de haber aplicado el Programa Sonqoy
Tusuy el 10% del grupo experimental se establece en
el nivel alto y 13,8% en nivel medio; pero los estudiantes del grupo de control
el 13,8% se encuentran en el nivel bajo y 11,3% se ubica en el nivel medio. De
acuerdo con los resultados presentados el programa Sonqoy
Tusuy fue eficaces puesto que se observa mejoraron las
competencias interpersonales y de equipo en los estudiantes de una universidad en
Lima.
Finalmente, en la evaluación grupal el pre
test arrojó que el 13,8% de los estudiantes del grupo de control estaban en un
nivel bajo y 11,3% en el nivel medio; asimismo el 8,8% del grupo experimental se
encuentra en el nivel bajo y 12,5% en el nivel medio. Después de aplicar el
Programa Sonqoy Tusuy el 11,3%
de los estudiantes del grupo experimental presentan un nivel alto y 13,8% un
nivel medio; sin embargo, el 13,8% de los estudiantes del grupo de control se
ubican un nivel bajo y 11,3% en el nivel medio. De acuerdo con los hallazgos el
programa Sonqoy Tusuy ha
tenido resultados eficaces puesto que ha mejorado la evaluación grupal en los
estudiantes de una universidad en Lima.
Al realizar el análisis inferencial se pudo
establecer que los resultados vinculados a aprendizaje cooperativo tienen como
valor de Z=-5,596, el cual se ubica debajo del nivel crítico igual a -1,96;
(-5,596<-1,96); asimismo el valor de P=0,000<, 0,05, esto conlleva a
aceptar la hipótesis alterna y la hipótesis nula. Por lo tanto, el programa Sonqoy Tusuy tiene efectos
significativos y positivos en el aprendizaje cooperativo de los estudiantes de
una universidad privada en Lima durante el periodo de estudio.
En cuanto a interdependencia positiva mutua
se observa que el valor de Z=-4,855 se ubica debajo del nivel crítico igual a
-1,96; (-4,875<-1,96); asimismo el valor de P=0,000<, 0,05, lo cual
conllevó a aceptar la hipótesis alterna y la hipótesis nula. Por lo tanto, el
programa Sonqoy Tusuy tiene
efectos significativos y positivos en la interdependencia positiva mutua de los
estudiantes de una universidad privada en Lima durante el periodo de estudio.
En el área de responsabilidad individual y
grupal indican que el valor de Z=-4,942 se ubica por debajo del nivel crítico
igual a -1,96; (-4,942<-1,96); asimismo el valor de P=0,000<, 0,05, esto
llevó a aceptar la hipótesis alterna y la hipótesis nula. Por lo tanto, el
programa Sonqoy Tusuy tiene
efectos significativos y positivos en la responsabilidad individual y grupal de
los estudiantes de una universidad privada en Lima durante el periodo de
estudio.
Por otra parte, en el estudio de la interacción
cara cara se obtuvo que el valor de Z=-4,529 se ubica por debajo de del nivel
crítico igual a -1,96; (-4,529<-1,96); asimismo el valor de P=0,000<,
0,05, esto conllevó a aceptar la hipótesis alterna y la hipótesis nula. Por lo
tanto, el programa Sonqoy Tusuy
tiene efectos significativos y positivos en la interacción cara cara de los
estudiantes de una universidad privada en Lima durante el periodo de estudio.
Con relación habilidades interpersonales y de
equipo se tuvo como resultado el valor de Z=-4,193 se ubica por debajo de del
nivel crítico igual a -1,96; (-4,529<-1,96); asimismo el valor de
P=0,000<, 0,05, esto conllevó a aceptar la hipótesis alterna y aceptar la
hipótesis nula, por lo tanto, el programa Sonqoy Tusuy tiene efectos significativos y positivos las
habilidades interpersonales y de equipo de los estudiantes de una universidad
privada en Lima durante el periodo de estudio.
Finalmente, en cuento a la evaluación grupal se
tuvo como resultado el valor de Z=-4,547 que se ubica por debajo del nivel
crítico igual a -1,96; (-4,547<-1,96); asimismo el valor de P=0,000<,
0,05, esto conllevó a aceptar la hipótesis alterna y la hipótesis nula. Por lo
tanto, el programa Sonqoy Tusuy
tiene efectos significativos y positivos en la evaluación grupal de los
estudiantes de una universidad privada en Lima durante el periodo de estudio.
A partir de los objetivos planteados y los
resultados obtenidos se pudo determinar el efecto del Programa Sonqoy Tusuy en el aprendizaje
cooperativo de los estudiantes de una universidad privada de Lima-2022. En tal
sentido, en cuanto a la variable aprendizaje
cooperativo se pudo observar que el 30% del grupo experimental se situó en un
nivel alto y el 20% en un nivel medio. Asimismo, se pudo inferir que se
lograron mejoras en este grupo tras la aplicación del mencionado programa. Hallazgos
similares obtuvo Sarmiento (2016) cuando ejecutó un programa que incidió significativamente
en las habilidades matemáticas requeridas y alcanzó una influencia importante
en el aprendizaje cooperativo. Por otra parte, Korkmaz
y Tay (2016) lograron optimizar el rendimiento de los
estudiantes a través de estrategias dirigidas a ampliar el aprendizaje
cooperativo, lo cual evidencia que este aprendizaje es una herramienta que
aporta un beneficio al desarrollo creativo e innovador del estudiante.
En relación a la dimensión Interdependencia
positiva, el 23,8% del grupo experimental se encontraban en el nivel alto y
1,3% en nivel medio, tras aplicar el Programa Sonqoy Tusuy. Por lo que, se estableció que el mencionado programa
tuvo un desempeño eficaz al mejorar la interdependencia mutua en los
estudiantes. Resultados similares fueron obtenidos por Bujaico
y Gonzales (2015) pues una vez aplicado el programa mejoraron de forma
satisfactoria la expresión verbal y asertividad. Adicionalmente, Vásquez (2019)
al aplicar el programa en estudiantes universitarios se logró incrementar, de
forma significativa, el desarrollo de las relaciones interpersonales. En otras
palabras, la interdependencia positiva hace posible las metas comunes y el
logro del aprendizaje a través de los programas de intervención.
En la dimensión responsabilidad individual y
grupal, el 16,3% del grupo experimental se estableció en el nivel alto y 8,8%
en nivel medio, después de haber realizado el programa de intervención. Se
observa analogía en los resultados de Johnson et al. (1999) cuando señala que
los equipos de aprendizaje pueden identificar a los integrantes que necesitan
mayor respaldo para lograr las tareas encomendadas. Cada integrante se dedica
al desarrollo de una determinada actividad, sin olvidar que los demás también
son parte de esta. En el mismo sentido, García y Suarez (2011) manifiestan que la
responsabilidad individual y grupal busca que el aprendiz se haga cargo de su
entrega, pero paralelamente está atento a la totalidad del trabajo entendiéndose
como una cooperación mutua. Igualmente, Mendo et al., (2022) sostienen que en
las situaciones de aprendizaje todos los agentes involucrados están encargados
de garantizar los objetivos. Esto significa que mientras se realiza el
programa, los estudiantes podrán comprender que la responsabilidad de uno
beneficia a sus congéneres, creando así climas favorables dentro del equipo.
Otro resultado importante es la dimensión
interacción cara a cara, en la cual el 16,3% del grupo experimental se
estableció en el nivel alto y 8,8% en nivel medio, después de haber realizado
el programa de intervención; lo cual estableció que el programa contribuyó a mejorar
la interacción cara cara de los estudiantes. Lo descrito, tiene su correlación
con la investigación de Munayco (2021), quien sostiene
que la construcción de nuevos aprendizajes surge a partir de la interacción con
los otros, generando destrezas comunicativas de manera colectiva. Así mismo, el
acercamiento con cierta periodicidad alimenta el desarrollo cognitivo. (Karali et al., 2018).
Por otra parte, la dimensión de habilidades
interpersonales y de equipo se evidenció que el 10% del grupo experimental se
encontraba en el nivel alto y 13,8% en nivel medio, después de haber implementado
el programa de intervención se observó un nivel de mejoría. Estos resultados
coinciden con los de Palacios (et al., 2021), donde se muestra que las
relaciones interpersonales se pueden incrementar si se presenta una mayor
empatía. Por su parte, Gil (2020) manifiesta que las relaciones interpersonales
promueven aprendizajes profundos y comprometidos. Similares resultados mostraron
Castro y Zurita (2018), quienes sostienen que las estrategias cooperativas se
incrementan de forma comunitaria. Se puede concluir de estas investigaciones que,
es fundamental los trabajos colectivos de los
estudiantes para lograr fortalecer la comunicación entre los pares.
En la dimensión de evaluación grupal, el
11,3% del grupo experimental se estableció en el nivel alto y 13,8% en nivel
medio después de haber aplicado la propuesta de intervención. Por ende, se
destaca que el programa ha tenido resultados eficaces, puesto que ha afianzado
la evaluación grupal de los estudiantes. Estos datos coinciden con Zorrilla
(2020), quien señala que el proceso de evaluación suministra una auténtica
información de cómo se está trabajando y qué es pertinente reformar; para
lograr dinamizar los roles del equipo de forma sincera y crítica. Igualmente, Munayco y Villacorta (2019) señalan que los ajustes y
correcciones se hacen con la finalidad de fortalecer y respaldar a cada uno de
los agentes involucrados. De estas investigaciones se infiere que mientras se
aplica el programa los involucrados podrán decidir qué acciones deben cambiarse
y cuáles no, lo importante es que se puede valorar las circunstancias de logro
y dificultades presentadas.
Teniendo en cuenta, el análisis realizado y
el contraste de los resultados a través del procesamiento estadístico inferencial,
se puede determinar que el programa Sonqoy Tusuy tuvo mejoras en los estudiantes de una universidad privada
de Lima en donde se aplicó el estudio, destacando que la intervención puede dar
resultados favorables. Según el modelo utilizado se establecieron los efectos
del pre y post test de los grupos de control y experimental, donde luego de
haber realizado la aplicación de la propuesta se aceptó la hipótesis alterna.
Estos resultados son similares a los obtenidos por Munawar
et al., (2019) quienes destacan una diferencia significativa en las
puntuaciones medias de los grupos experimental y control. De esta forma se
logra validar la hipótesis general, donde se probó que el grupo experimental tras
usar la metodología cooperativa alcanzó un incremento significativo.
Así mismo, en la primera hipótesis específica
se evidenció que el programa tiene efectos en la interdependencia positiva
mutua de los estudiantes, lo que conllevó a aceptar la hipótesis alterna. En
esta línea Martín y Jiménez (2021) concluyeron que al aplicar un modelo
integral se generó confianza, cohesión grupal, familiarización, consolidación y
rendimiento; estableciéndose así la importancia de las estructuras cooperativas
y destrezas en equipo. De igual manera, Muñoz (2017) concluyó que realizando el
programa “Creeyse”, influyó significativamente en el
incremento de la competencia social en todas sus dimensiones. En la segunda
hipótesis específica se encontró que el programa tiene efectos en la
responsabilidad individual y grupal de los estudiantes universitarios, lo que
conllevó a aceptar la hipótesis alterna. Esto corrobora lo manifestado en estudios
anteriores, donde se establece que un estímulo individual es relevante en la
solución de problemas, debido a que el estudiante podrá construir conocimientos
para el grupo hasta alcanzar la meta propuesta, es allí donde surge la
responsabilidad compartida.
Para la tercera hipótesis específica se
evidenció que la propuesta tiene efectos en la interacción cara a cara de los
estudiantes, lo que conllevó a aceptar la hipótesis alterna. Estos resultados
son concordantes con los encontrados por Leumonia et
al., (2016) quien concluyó, que la interacción y cooperación en la danza se dan
de forma directa, pues se crea un sentido de pertenencia para con el grupo. Por
ello, al aplicar un programa de intervención se generan interacciones en donde
todos se animan y respaldan con el fin de cumplir con el producto académico,
para lo cual buscan los espacios necesarios para vincularse entre sí, con la
finalidad de compartir conocimiento y materiales. En la cuarta hipótesis
específica del programa Sonqoy Tusuy
tiene efectos en las habilidades interpersonales y de equipo de los estudiantes
universitarios, lo que conllevó a aceptar la hipótesis alterna. Los resultados
del estudio son concordantes con los encontrados por Harianto
et al. (2020) quienes propusieron aplicar un modelo de instrucción “CCL”, el
cual mejoró el carácter y la autodisciplina. También existe cercanía con lo
hallado por Lobato et al., (2010) quienes concluyeron que al implantar un
programa de intervención se evidenció mejoras relevantes en las competencias
personales y de trabajo en equipo.
Finalmente, en la quinta hipótesis específica
se evidenció que de la propuesta tiene efectos en la evaluación grupal de los
estudiantes universitarios, lo que conllevó a aceptar la hipótesis alterna.
Estos hallazgos contrastan con el estudio de Escurra et al., (2018), quienes
lograron comprobar que la estrategia cooperativa tiene un alto nivel de
significancia en los estudiantes en su aprendizaje. De igual manera, Robles
(2019) quien logró demostrar que al implementar el taller TAARAFE con técnicas
activas los participantes presentaron una significancia positiva.
Se determinó que el Programa Sonqoy Tusuy si tiene efectos en
el aprendizaje cooperativo, en el grupo de estudiantes de una universidad
privada de Lima. También se determinó que el Programa Sonqoy
Tusuy ha tenido un desempeño eficaz en la dimensión
de interdependencia positiva, pues los estudiantes del grupo experimental
tuvieron un alto nivel.
Se precisó que el Programa Sonqoy Tusuy ha mostrado un
desempeño eficaz en la dimensión responsabilidad individual y grupal, donde los
discentes cumplieron con la parte que les corresponde, pero paralelamente en la
totalidad del trabajo.
Por otro lado, se constató que el Programa Sonqoy Tusuy ha mostrado un
desempeño positivo en la dimensión interacción cara a cara, donde los
estudiantes con un mayor acercamiento hacia sus congéneres han alcanzado a
alimentar el desarrollo cognitivo. Aunado a esto, se estableció que la
propuesta Sonqoy Tusuy ha
mostrado que en la dimensión habilidades interpersonales y de equipo es
fundamental para que los estudiantes se organicen en trabajos colectivos y
lograr fortalecer la comunicación entre sus pares.
Finalmente se determinó que el programa Sonqoy Tusuy ha mostrado que en
la dimensión evaluación grupal los involucrados pueden decidir qué acciones
cambiarse y cuáles no, lo importante es que se valoren las circunstancias de
logro y dificultades presentadas.
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