www.revistawarisata.org

 

Volumen 4 / Nro. 10 / Enero - abril 2022 / ISSN: 2708-6305 / ISSN-L: 2708-6305 / Pág. 55 - 68

 

Educación Integral de la Sexualidad: un reto para su formación en la etnia warao

Comprehensive sexuality education: a challenge for their training in the Warao ethnic group

 

 


Lesbia S. González Rada

lebagonzalez@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-3311-1474

Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Caracas, Venezuela


IArtículo recibido en septiembre 2021 I Arbitrado en octubre 2021/ Aceptado en noviembre 2021 I Publicado en enero 2022


 

 

 

 


 

 

 

 


RESUMEN

 

 

La Educación Integral de la Sexualidad se sitúa de manera privilegiada en el quehacer educativo, siendo prioridad la formación de todas y todos, pero ¿cuán difícil puede ser incorporar a las poblaciones indígenas y específicamente       a la comunidad warao, dado lo cerrada de su cosmovisión relacionada con la sexualidad? De allí las reflexiones redactadas en este ensayo, cuyo propósito es el de develar los retos que implica educarlos sexualmente, entendiendo la importancia de incorporar nuevas estrategias. Esto permite concluir que para educar de manera integral la sexualidad en la etnia warao se les deben respetar sus creencias, sin sesgos ni brechas y en consonancia con lo establecido en los instrumentos legales nacionales e internacionales, convenios y declaraciones relativas a la conservación de su cultura.


 

Palabras clave: Educación; sexualidad; etnia Warao

 

 


ABSTRACT

 

 

Comprehensive Sexuality Education is placed in a privileged way in the educational task, being a priority the formation of all and everyone, but how difficult can it be to incorporate indigenous populations and specifically the Warao community, given the closedness of its related worldview? with sexuality? Hence the reflections written in this essay, whose purpose is to reveal the challenges involved in educating them sexually, understanding the importance of incorporating new strategies. This allows us to conclude that in order to comprehensively educate sexuality in the Warao ethnic group, their beliefs must be respected, without biases or gaps and in accordance with what is established in national and international legal instruments, agreements and declarations related to the conservation of their culture.


 

Keywords: Education; sexuality; Wa- rao ethnic group

 

 

 


 

 

 


Educación Integral de la Sexualidad (EIS)

La sexualidad    es   una    manifestación indivisible del ser humano, sexuado por naturaleza y forma parte de su ciclo vital. En ese andar,  va escogiendo diversas características y formas de  expresión,  de allí que independientemente del contexto, cada una de las etapas evolutivas del ser humano se reflejan en él, asignándole un carácter cambiante y complejo que requiere de formación permanente,       mediante la participación de todos los actores sociales apropiándose de todos los medios posibles para su divulgación de contenido actualizados y cónsonos con cada sociedad.

En consecuencia se debe admitir que la sexualidad evoluciona de manera indivisible del ser humano, es un término dinámico y tal como lo expreso el Filósofo Merleau Ponty, 1975. “Hablar de sexualidad humana es hablar de la esencia misma del ser humano” Por lo que para poder vivir una sexualidad segura, saludable y placentera, necesitamos Educación Sexual Integral, de allí la importancia de capacitar a sus actores principales, la sociedad y la comunidad, con los conocimientos, aptitudes, actitudes y valores que necesitan para establecer  principios  y  disfrutar  de  su sexualidad física y emocional, tanto en    la individualidad como en sus relaciones. Apuntando hacia una salud sexual segura, para ello se requiere de herramientas que hagan frente y dando respuestas apropiadas a la vida cotidiana, a la presión de sus congéneres, a los patrones culturales y discriminatorios, a la información que reciben en el día a día, a su alrededor, en los medios de comunicación, en las redes sociales, es decir, en todos los espacios en los que recorre la vida de todos  y todas los seres humanos y que actúan en su sexualidad.

Al ser la EIS tema prioritario de la educación, en Venezuela se está dando esa transformación, la cual parte del Ministerio del Poder Popular de la Educación, avalado  y apoyado en organismos como  la  UNFPA, en tal sentido y en el marco de cooperación con ellos, desarrolla un conjunto de acciones dirigidas a responder a la necesidad de la formación docente en esa área, desde la perspectiva de la complejidad humana. Este proceso contribuye al desempeño profesional, potenciando las habilidades requeridas para su praxis pedagógica y su accionar personal.

En este contexto, se considera relevante la educación integral de la sexualidad para el desarrollo pleno de la personalidad, desde las potencialidades humanas. Una educación así concebida incluye entre sus propósitos: formación pertinente y actualizada, sobre aspectos de la sexualidad como forma de relación entre las personas, que permitan vivirla de manera responsable, corresponsable, libre, plena, segura, sana, afectiva y placentera. La sexualidad humana comprende un conjunto de fenómenos psicológicos de gran importancia para la persona y para la sociedad, ya que aparte de  su naturaleza biológica, su desarrollo está vinculado al mundo de la afectividad y al plano de los valores sociales y culturales del grupo primario de referencia de todo individuo. La sexualidad no es solo un componente más de la  personalidad, sino la forma global en que el individuo se manifiesta ante la sociedad y el mundo, como perteneciente a una determinada clase de su especie.

Según las últimas orientaciones emitidas por la UNESCO (2018), se evidencia claramente su contribución a la educación sexual en materia de salud sexual y reproductiva, así como el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 en lo relativo a la educación para la salud y bienestar. En estas orientaciones se expresa:

 

La educación integral en sexualidad es un proceso de enseñanza y aprendizaje  basado  en  planes  de estudios que versa sobre los aspectos cognitivos, psicológicos, físicos y sociales de la sexualidad. Su propósito es dotar a los niños   y jóvenes de conocimientos basados en datos empíricos, habilidades, actitudes y valores que los empoderarán para disfrutar de salud, bienestar y dignidad; entablar relaciones sociales y sexuales basadas en el respeto; analizar cómo sus decisiones afectan su propio bienestar y el de otras personas; y comprender cómo proteger sus derechos a lo largo de

su vida y velar por ellos. (p.1)

 

La sexualidad a lo largo de la historia ha estado acompañada de mitos y tabúes debido a su carácter íntimo y privado, lo cual ha provocado que sea percibida muchas veces como algo que debe dejarse a la espontaneidad
y bajo ninguna circunstancia ser educada. Sobre todo en la primera infancia este criterio se fortalece, existiendo la creencia popular que los niños no gozan de este privilegio, condenando así sus manifestaciones y neutralizando sus intereses en ese sentido.

Cuando Freud (1972) y sus seguidores afirmaron la existencia de la sexualidad infantil como parte del desarrollo humano expresando: “De la concepción popular del instinto sexual forma parte la creencia de que falta, durante la niñez, no apareciendo hasta el periodo de la pubertad. Constituye esta creencia un error de consecuencias graves, pues a ella se debe principalmente nuestro actual desconocimiento de las circunstancias fundamentales de la vida sexual. (p.797). De allí la explicación de la teoría del desarrollo psicosexual del ser humano, donde sostiene que se obtiene placer a lo largo de los primeros años de su vida quedando justificada en cinco etapas: etapa oral (succión); anal (control de esfínteres); fálica (reconocimiento de sexo); latencia  (adquisición  de   conocimientos  del mundo exterior) y genital (cambios hormonales).

La personalidad vista como una organización que integra todos los procesos  y fenómenos psíquicos, se debe formar en los primeros años de vida, pues allí el individuo se encuentra en su génesis  y  construcción en la cual comienzan a estructurarse de manera secuencial. Hoy en día se habla de   la educación integral en sexualidad a los jóvenes  empoderándolos  de  conocimiento y ampliando sus capacidades de análisis, de comunicación y otros contenidos útiles para la vida con miras a garantizar la salud y el bienestar en términos de sexualidad, sin dejar de lado sus derechos como seres humanos sexuados con valores, que deben mantener relaciones sanas y respetuosas, atendiendo las normas culturales y sociales, sin discriminación con igualdad, evitando la violencia de género, abuso sexual y prácticas negativas que van en detrimento de la verdadera salud sexual sana. Los padres y otros adultos significativos y posteriormente los maestros, generalmente sin darse cuenta, juegan un papel determinante en ese proceso; por una parte son los primeros modelos a imitar y además son los responsables de colocarles un nombre, seleccionar los colores de sus ropas, juguetes y accesorios y de dictar las pautas de comportamiento social         que    reafirmarán   permanentemente su identidad sexual; así mismo, son ellos los testigos de las investigaciones, exploraciones y observaciones que sobre el tema, el entorno, su cuerpo el de otros hacen los niños y niñas; son además la fuente más confiable de explicación

de aquellos hechos que no logran entender.

Parafraseando a Barragán, la educación sexual es la transmisión de normas y valores morales de la cultura a la que pertenece el niño, para preservar el modelo social, cultural y económico del momento, así la sexualidad se entiende que parte de la persona, pero se integra en la esfera biopsicosocial, precisando un gran refuerzo social y cultural para poder educar a estos niños, para su buen desarrollo será preciso que el entorno que le rodee, refuerce en él actitudes positivas, objetivas y flexibles. La sociedad asume que la educación sexual ha de llevarse con mayor importancia en adolescentes  dejando  así  sin  abordar  la sexualidad infantil. El no considerar la verdadera importancia de esta primera fase es un error, es necesario exponer que es en esta fase de la vida que cimientan las etapas futuras, que la sexualidad en los más pequeños, va más allá de la socialización, afectividad y de comunicación, y que es donde se expresa, a través de la curiosidad (observación, autodescubrimiento, preguntas), y  también a través del juego (imitación, identificación y exploración) su identidad y futuro rol sexual.

La sexualidad es una compleja manifestación vital, que va más allá de lo biológico y no podemos reducirla al marco de las relaciones interpersonales y sociales; para González, 2003, “su esencia se completa en la espiritualidad, en lo subjetivo, que existe como realidad concreta de la personalidad única y creadora, capaz de transformar el entorno físico y cultural y de transformarse a misma en la praxis cotidiana” (p.8).

Nos enfrentamos a multitud de problemas en la  edad  adulta,  cuando  de  niños  no  se consolida una  verdadera  identidad sexual, todas relacionadas con conductas modificables durante la infancia, cuando tratamos repetitivamente la idea del respeto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda que no  podemos  olvidarnos  de que los niños representan el futuro, su crecimiento y desarrollo saludable deben ser una de las máximas prioridades para todas las sociedades.


 

 


En consecuencia, la educación integral de la sexualidad conjuga espacios y áreas que deben ser atendidas desde la comunidad escolar , influidas por la interacción permanente de todos actores que convergen en la sociedad incorporando elementos: económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales,  relacionados  con  el desarrollo de la personalidad del ser humano, presentes en su vida y se expresa en la convivencia con el otro en las diferentes interrelación e interacción familiar, escolar y comunitaria, donde intervienen los procesos socioculturales al margen de  los  sujetos  y su interpretación para la comprensión de la realidad interactiva y dinámica.

El sumario de la sexualidad visto antropológicamente se desarrolla en la interacción dialógica, diferenciada y diversa de sus actores, estableciendo vínculos con la idea de anormalidad, más allá de lo anatómico, en el marco de  la  identidad,  pluralidad  y la construcción social. En este contexto, se considera relevante la Educación  Integral  de la Sexualidad para el desarrollo pleno de la personalidad, desde las potencialidades humanas.

Una educación así pensada encierra entre sus planes: la formación oportuna y renovada, sobre aspectos de la sexualidad como forma de sociabilidad entre las personas, que permitan vivirla de manera responsable, corresponsable libre, plena, segura, sana, afectiva y placentera. Al observar la educación integral de la sexualidad se reflexiona como casualidad y causalidad pedagógica desde la complejidad humana: la cual repercute en la formación del docente que involucra pensar en su propia sexualidad como parte de su naturaleza humana,(conocersedes de sus particularidades, comprenderse desde la otredad), lo cual favorece el desarrollo de su personalidad y su práctica docente, potenciando las habilidades requeridas para que su praxis pedagógica y desde un accionar reflexivo y transformador; influya en la comunidad escolar y por ende en las familias y sociedad. Invitándonos a entender las acciones humanas como fuerzas creativas e innovadoras colectivas irán en pro de ser una sociedad renovada y en correspondencia con su momento histórico que le corresponde.

 

¿Cómo es la formación sexual del warao?

El pueblo warao es un población indígena que habita en la región delta del río Orinoco, en el Estado del Delta Amacuro, con una población estimada de 42, 000 habitantes. Hablan el idioma Warao, el cual es una lengua aislada, es decir que no corresponde a una determinada familia de lenguas emparentadas por un tronco lingüístico común más antiguo.

Es una comunidad que vive cerca del agua, rodeada de cuentos, relatos, mitos y creencias que enriquecen su cultura, sus casas son construidas a la orilla de los ríos. Su transporte es mediante embarcaciones de madera y su alimentación básica consiste en un pescado llamado “morocoto” en español, “osibu” en warao; un tubérculo llamado “ocumo espino” en español, “ure” en warao; el casabe (alimento hecho de yuca) y el alimento más codiciado es el gusano de moriche. Toda su vida se encuentra alrededor del río, fuente principal de sus alimentos y en la siembra. Se casan desde muy jóvenes (14 años en adelante).

La sexualidad a lo largo de la historia ha estado acompañada de mitos y tabúes debido a su carácter íntimo y privado, lo cual ha provocado que sea percibida muchas veces como algo que debe dejarse a la espontaneidad y bajo ninguna circunstancia ser educada. Sobre todo en la primera infancia este criterio se fortalece, existiendo la creencia popular que los niños no gozan de este privilegio, condenando así sus manifestaciones y neutralizando sus intereses en ese sentido.

Tanto a las niñas como a los niños se les enseña a trabajar en el conuco, aunque de manera diferenciada, ya que se involucra a los niños en las tareas. Es de señalar que entre los warao existen varias maneras para presentar las etapas de desarrollo por las que transita un individuo desde su nacimiento hasta su vida adulta, a saber (ver tabla 1):


 

Tabla 1. Etapas de desarrollo según la etnia warao

Etapa de desarrollo entre los Waraos

Jorosimo Kabaka Kanisaya Nebokomoko

Recién nacido Bebé que gatea Bebé que camina

1 a 7 años                   Tida Sanuka

Nibora Sanuka

 

 

Sin discriminación de género

 

 

 

Adscripción de género relativa

Anibakata

Mujer de 7 años hasta la menarquia

 

Nebukabakaba

Neburatu

Hombre de 7 a 14 años

Hombre de 14 años hasta alcanzar la edad adulta

 

Iboma                                  Mujer en transición a la edad adulta o con edad de contraer nupcias

Tida                                    Mujer adulta

Nibora

Hombre adulto

 

Fuente: UNICEF y la Defensoría del Pueblo. 2016

 


Tal como se observa en el  cuadro anterior es a partir de los 7 años de edad, aproximadamente, cada niña y niño Warao es distinguido por su género. De este modo son llamadas anibaka las niñas entre siete años y la edad de su primera menstruación, mientras que los niños de 7 a 14 años son llamados nebukabakaba.


Entre los warao el sexo no es un tema de conversación muy frecuente, y bajo el esquema cultural tradicional, tener relaciones sexuales puede implicar compromiso matrimonial. Mosonyi (1984) definió al warao como una sociedad conservadora en lo que a sexualidad se refiere. Sin embargo, si partimos del hecho de que en el mundo Warao la virginidad y la castidad no son virtudes especialmente apreciadas, pareciera que más que conservadora la Warao es una cultura donde la sexualidad no está sobrevalorada como en nuestra sociedad, donde, desde cierta óptica científica, el psicoanálisis, la causa de algunos de los principales trastornos psicológicos proviene de la fuerza que rige lo sexual, hecho debe ser visto con cuidado y estudiado con más detalle.

No hay explícita enseñanza sexual de los niños por parte de los padres, aunque sí es posible observar la presencia de chistes de este tipo entre los varones mayores de siete u ocho años, lo que manifiesta una probable transmisión horizontal de este saber, amén de la posibilidad de  observar  y  escuchar  los diálogos entre adultos. Sin embargo, las madres manifiestan que algo; hay que decir  a los niños una vez que crezcan, sobre todo en el caso de los varones, cuando comienzan a tener «noviecitas». Así, al muchacho se le advierte hacia los doce años que debe ser cuidadoso porque “ya puedes hacer tu cosa, con las mujeres” y de no apresurarse ya que todavía no tiene trabajo propio y no puedes mantener una esposa; de la misma manera, se le aconseja de no tener más de una novia.

En el caso de las niñas, la enseñanza sexual parece no darse antes de la llegada  de la primera menstruación. En este sentido, un entrevistado declara que “las niñas ya saben dónde hay fiesta”, lo que no podemos evidentemente generalizar, en falta de datos que nos indiquen si esta afirmación deriva de la cultura tradicional o se trata de una influencia criolla. Durante los rituales de paso de la niña se le dan indicaciones específicas por parte de otras mujeres adultas.

Para reafirmar la familiaridad que tienen los niños warao con los temas del sexo y de la pareja, es suficiente citar los juegos que niños de ambos sexos realizan desde la infancia, como el «juego de la familia» o, para las niñas, el «juego de mamá», donde reproducen los roles parentales incluyendo la procreación y crianza de los hijos. En este sentido, los adultos vigilan con atención los juegos de los grupos de niños mixtos, para evitar que estos se realicen fuera de las normas.

Es opinión común de los adultos, que tanto niñas y niños, como adolescentes Warao descubren su sexualidad por sí mismos, sin que nadie les enseñe o instruya. “La cultura de nosotros los Warao es la práctica. Nosotros los Warao aprendemos con la práctica”, expresa una docente indígena para explicar que los Warao aprenden todo lorelativo asu sexualidad de forma casi espontánea  y  autodidacta. Sin embargo, en viviendas sin paredes como las Warao, es factible que los niños desde temprana edad estén familiarizados con su sexualidad a través de la postura sexual de sus progenitores.

Es  de  hacer  mención  que  en  esta  etnia existe   una   categoría   de   gente,   conocida en  el  idioma  warao  como  tida-wina:  tienen anatomía de hombres, pero se visten y viven como mujeres. Se puede entonces considerar como una identidad transgénero; por supuesto, no existe ninguno proceso de cirugía sexual entre ellos, pero no es tampoco un travestismo ocasional, sino un estado permanente. Según algunos ancianos warao, solían ser esposas secundarias de hombres polígamos, que muchas veces eran chamanes, es decir, los especialistas religiosos de la etnia.

Amododeconclusión, independientemente de la cultura cada persona construye a lo largo de su proceso de desarrollo una historia individual en la que estructura de manera progresiva, según sus vivencias y experiencias, su relación personal con el hecho de ser hombre o ser mujer, el tipo de orientación de su apetencia sexual y las condiciones que le serán necesarias para lograr su satisfacción.

 

Retos para formación de la sexualidad en la etnia warao

La UNESCO promueve los derechos los pueblos indígenas para que ellos gocen de   su derecho de participar enteramente en la construcción y reconstrucción de la sociedad en la cual hacen vida y orienta su política hacia el compromiso con los pueblos indígenas, se compromete a velar por la plena inclusión  de los pueblos indígenas en la educación. Para los niños y familias indígenas amplían así sus posibilidades de escolarización  y/o ser inscritos en los programas de formación está en la obligación de darles la oportunidad de ser formados en cualquier subsistema de educación. De acuerdo con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (2007) y el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales (1989), estos pueblos tienen derecho a la educación tanto a título individual como colectivo.


Este organismo apoya a los estados miembros y colabora con sus asociados con miras a garantizar la realización del Derecho de los pueblos indígenas, por lo que se le hace seguimiento del derecho a la educación para todos, incluidos los pueblos indígenas, y la garantía de un acceso equivale al aprendizaje a lo largo de toda la vida. Al adoptar un enfoque inclusivo, debiendo eliminar los obstáculos que limitan la asistencia, la participación y el rendimiento de los pueblos indígenas en el ámbito educativo.

Como ya sea expresado con anterioridad, la cultura Warao está plagada de gran sabiduría ancestral, misticismo, mitos y creencias propias de su cosmovisión donde el “Aidamo” es, el máximo conductor y guía de su pueblo, y es quien es el garante de la evolución de cada individuo en su comunidad. Formar y Educar de manera integral la sexualidad de sus miembros interfiere con el sistema creencias y valores, pues para ellos es importante contar de generación en generación cual es el comportamiento sexual, siendo transmitida a través de relatos, canto y mitos. Se hace necesario señalar que todo siempre está rodeado de cierto aire de misterio y misticismo propio y único en cada comunidad.

El principal  reto  que  debe  enfrentar  la educación  integral  de  la  sexualidad  está referido a sus creencias, sus mitos y tradiciones; una informante manifestó que “el único tabú sexual de los Warao es hablar de sexo”, opinión compartida por casi todos los consultados. Las prácticas sexuales de este pueblo se especializan por transcurrir en medio de la circunspección. Sin embargo, estas características no suponen necesariamente una actitud conservadora frente a la sexualidad, la cual por el contrario en el mundo Warao parece expresarse sin mayores restricciones que en las sociedades jotaraos (no warao).

Sin embargo, el Estado venezolano a través de sus políticas públicas manifiesta como objetivo alcanzar la justicia social basada en la inclusión social, para disfrutar los derechos, disminuyendo las inequidades y priorizando necesidades sociales. Asimismo, lograr el bien común es un valor preeminente; los valores culturales, la interculturalidad, el deporte y recreación. Ética del trabajo, participación ciudadana, corresponsabilidad educativa, actualización y tecnología, identidad nacional y respeto a corrientes de pensamiento, las cuales son políticas emprendidas por el Estado en materia educativa.

El abordaje de la educación integral de la sexualidad en las comunidades indígenas no debe ser vista diferente sólo porque es para una población minoritaria, si bien es cierto que se les debe respetar sus costumbres respondiendo a su cultura, ellas deben responder a las políticas educativas respetándoles siempre sus creencias y cosmovisión, pero sin dejar de lado que son seres humanos a los cuales se le ha reconocido sus identidad y necesidad de formación para su integración en la sociedad que les corresponda, haciéndolo de tal manera que les permita vivir en armonía con ella, sin por ello se sientan discriminados en su actuar y accionar. Recordando  que  la  identidad  no se pierde a pesar de los cambios, solo se transforma. Las personas siguen asumiendo su pertenencia a una comunidad determinada aunque esta haya cambiado totalmente.

La sexualidad humana comprende un conjunto de fenómenos psicológicos de gran importancia para la persona y para la sociedad, ya que aparte de su  naturaleza  biológica, su desarrollo está vinculado al mundo de la afectividad y al plano de los valores sociales y culturales del grupo primario de referencia de todo individuo. La sexualidad no es solo un componente más de la  personalidad,  sino la forma global en que el individuo se manifiesta ante la sociedad y el mundo, como perteneciente a una determinada clase de su especie.

Según González (1995), el hecho de asumir la sexualidad como configuración subjetiva de la personalidad, lleva a plantearse que en cada etapa del desarrollo emocional social se van a establecer relaciones peculiares entre sexualidad y personalidad, esto fundamenta la afirmación de que no puede ser entendida la sexualidad en las diferentes etapas, de hecho, la sexualidad no tiene el mismo sentido para el sujeto lo largo de todo su desarrollo como personalidad (p. 54).

Los warao poseen una forma de vida en la que se destacan la sobriedad, el equilibrio, el comedimiento en la relación humana; analizada en los términos más generales, se trataría de una cultura apolínea, según la clasificación de Ruth Benedict (1934), para ella “cultura es el conjunto (o la configuración) de conocimientos, creencias, valores, actitudes y emociones que caracteriza a una sociedad.


 

 

 


No se trata de una mera acumulación de rasgos culturales. Las culturas tienen forma, constituyen modelos (patterns). Cada cultura es una totalidad y está integrada” (s/p) por lo que al contrastarla con la cultura warao se puede decir en principio que, nuestros niños waraos no son criados con alguna diferencia ni distingo de sexo entre ellos, lo que no solo trae consecuencias de tipo social, pues para ellos es lo habitual, es cuando comienza la interacción con otras culturas reafirmando una vez más lo que expresa Benedict .1935 “Si estamos interesados en los procesos culturales, la única forma con la que podemos saber la importancia del detalle seleccionado de la conducta es contrastándolo con los motivos, emociones y valores que hay detrás y que están institucionalizados en la cultura” (p.49) De manera que la concepción que hoy día se asume de la cultura se orienta de igual manera hacia el cultivo, el cultivo del diario vivir, es la valoración de todo cuando el ser humano hace, crea, produce y reproduce: su expresión cotidiana y su expresión artística; la construcción arquitectónica, textil y de distintas naturalezas tanto ornamentales como funcionales; sus manifestaciones religiosas (no concebidas como “creencias”, sino como auténticas expresiones de la relación del ser humano con la divinidad).

Todas estas son expresiones de la cultura, pero propiamente la construcción de un concepto de cultura es algo bastante difícil ya que la cultura misma se encuentra en permanente construcción y transformación; de modo que se concluye que la cultura podría concebirse como el cultivo permanente, dinámico y cambiante del diario vivir del ser humano en función de todo cuanto realiza a lo largo de su ciclo vital. ¿Creencias, saberes, símbolos, costumbres, representaciones, hábitos? Todas esas categorías mencionadas tienen una connotación muy particular en distintos espacios: en lo concerniente al sistema de creencias de cada espacio histórico social que se corresponda.

De allí que la UNESCO y la  Unicef unieran esfuerzos en la construcción de una sociedad donde todos estuviéramos presente, proponiendo  una  educación   inclusiva   En el cuadernillo 1, “Conceptualización de la educación inclusiva y su contextualización dentro de la misión de UNICEF”,(2015), la educación inclusiva se define como “el proceso de abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todas y todos los estudiantes mediante una mayor participación en el aprendizaje, las actividades culturales y comunitarias y la reducción de la exclusión dentro y desde la educación. Implica cambios y modificaciones de contenidos, enfoques, estructuras y estrategias basados en una visión común que abarca a todos los niños y niñas en edad escolar y la convicción de que corresponde al sistema educativo regular educar a todos los niños y niñas”.

El Estado venezolano avanza en la aplicación, ejecución, seguimiento y acompañamiento de las políticas públicas, tal es el caso del MPPE, mediante el desarrollo del Proceso de Transformación Pedagógica y el impulso de la formación docente a través del Sistema Nacional de Investigación y Formación del Magisterio, quien conjuntamente con CENAMEC y UNFPA, están realizando un acercamiento a los docentes desde el año 2019-20 realizando una serie de talleres, diplomados capacitando a los docentes en esa área lo cual constituye un punto de partida y se aspira que la y él docente puedan enriquecerse y profundizarlas de acuerdo al contexto donde se desenvuelven para que sirvan de multiplicadores de la información, existiendo poco información de cómo introducirlas en las comunidades originarias.

Otro reto que se  debe  asumir,  en  EIS es su forma de transmitir conocimiento, ya que como se explicado con anterioridad la transmisión de conocimiento es por vía oral, mediante cuentos, relatos y canticos (eso en la comunidades más antiguas, pero no exentas de estar expuestas a  cualquier  contagio  por transmisión sexual) Entendiendo que cada sociedad y cultura genera sus propias prácticas, juicios, valores y representaciones con respecto a la sexualidad, por esa razón esta es diversa y sus características responden a cada época o historia de una comunidad.

Sin embargo, existe otra parte de la población Warao que debe enfrentarse a retos al tener más interacción con otras culturas, por lo que debe enfrentarse no solo a sus propios tabúes, sino que debe luchar para sentirse parte de una sociedad que muchas veces lo expone y lo discrimina por su condición originaria, muy a pesar de los instrumentos legales vigentes.

Según  estudios  recientes  de  la  UNICEF, plasmados en El reto de la Educación Sexual


Integral   en   adolescentes   de   comunidades indígenasde la amazonia: lecciones aprendidas 2018, se pueden evidenciar situaciones como:

 

                   Explotación sexual en ciudades de acceso.

                   Brechadeaccesoalosserviciosofrecidos por las instancias gubernamentales debido a factores culturales.

                   Brecha generacional

                   Roles tradicionales de género

                   Escasa   participación   en   espacios de formación lo que obstaculiza el desarrollo de habilidades para la vida limitando su capacidad de respuesta efectiva ante situaciones de riesgo que puedan limitar su desarrollo integral y social (p.12).

 

 

En ese mismo estudio se especifican un análisis que puede y debe ser trasladado a la comunidad Warao, a saber:

 

                   Forma de emparejarse: aparición de periodo de enamoramiento Vs ausencia de patrones de enamoramiento tradicionales.

                   Patrón emergente (pasividad femenina, desempoderamiento, Madres solteras)

                   Conflicto intergeneracional

                   Embarazos a temprana edad

                   Infecciones y enfermedades de transmisión sexual


 


                   Discurso sobre patrones de genero más equitativos

                   Homosexualidad

                   Violencia de género (p.13).

 

 

La llegada de criollos a territorio Warao, la expansión de la actividad petrolera y de otras actividades extractivas (principalmente de madera y recursos pesqueros), aunadas a la expansión agrícola y ganadera, han dado forma al actual perfil sanitario y social de los asentamientos Warao, caracterizados por la precariedad y la escasez de servicios. Estas condiciones de marginalización y exclusión, han contribuido al desarrollo de enfermedades, especialmente de carácter infeccioso, entre las que cabe destacar la infección por VIH, dolencia que en la actualidad puede estar desbastando a la población warao.

Otro de los desafíos que debe enfrentar el educador de las comunidades originarias son las barreras sociales y comunicacionales que en todo ámbito sociocultural impone la construcción social del género, la cual norma y estructura la interacción entre personas del mismo sexo y de sexo diferente. Bajo esta premisa, la relación dialógica establecida entre formadores y los futuros colaboradores puede verse afectada por la condición de género de los interlocutores, razón por la cual se sugiere incorporar facilitadores de ambos sexos, lo que permitiría una mayor interacción y participación en las futuras jornadas de formación en un área tan difícil de acceder y con una comunidad tan sobria en sus creencias.


Consideraciones finales

Las posibilidades formativas siguen siendo escasas, parcializadas y heterogéneas, existen razones para ser muy recelosos aún, deben suscribirse todos los  actores  involucrados en la educación integral  de  la  sexualidad no solo voluntarista y limitada, como hasta ahora. Si bien es cierto que existe interés gubernamental relacionado con el área  desde los centros de formación del docente se debería incentivar aún más, la preparación en el área de la sexualidad y educación sexual, la formación continua es clave para subsanar errores en la formación de los actores educativos involucrados. Se ha visto, además, que el docente aprovecha activamente esta oportunidad de formación cuando se le ofrece. Sin embargo, posiblemente estas medidas solo tendrán éxito cuando exista una disposición legal precisa y exigente en materia de educación sexual.

Desde los facilitadores y formadores, se debería insistir en una mayor sensibilización por la educación sexual, sin tabú ni discriminación social, étnica o de credo. No se puede hablar de educación integral si se excluye la dimensión de la sexualidad como parte constitutiva del ser humano. El docente tiene una responsabilidad directa en esta formación, tanto el sistema social y el gubernamental le permite y le exige (aunque sea en la transversalidad) hacer educación sexual. Una amplia formación psicopedagógica, continua, coherente y cónsona con los contextos sociales en que les corresponda actuar y unas adecuadas actitudes personales hacia la sexualidad y la educación sexual serían requisitos esenciales para lograr su alcance directamente.

El vínculo es un elemento fundamental para la supervivencia y la adaptación al medio tanto social como natural,  por  lo  que es determinante, establecer vínculos reales con la comunidad Warao, dado que permite influir en el medio a la vez que se  es influido por este. La existencia de vínculos se debe principalmente a la capacidad de comunicación fluida y recíproca, a  través  de la cual se establece contacto con otros y se aprende en base a las consecuencias de nuestras conductas sobre ellos. De esa manera la formación EIS fluiría de manera armónica pues existiendo la comunicación existe respeto por la cosmovisión tratando siempre de no alterar sino de armonizar con la comunidad.

Por último, y no por eso menos importante un  aspecto  de  la  educación  integral  de  la sexualidad, es que esta es inherente al desarrollo de las personas en todas sus potencialidades, en un espacio y tiempo determinados, atendiendo al proceso de desarrollo evolutivo en cada una de las etapas de la vida. Educar en sexualidad implica formar en valores, sentimientos y actitudes positivas. Una educación así concebida deberá incluir entre sus objetivos información adecuada y veraz sobre aspectos vitales de la sexualidad como forma de relación entre las personas, así como el de orientar sobre cómo acceder a los recursos de salud pública que permitan vivir la sexualidad de manera responsable, corresponsable, libre, plena, segura, afectiva y placentera.


REFERENCIAS

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